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'Los hermanos de Cristóbal Colón', por Pedro Cuesta Escudero, Doctor en Historia Moderna y Contemporánea y autor de “Mallorca patria de Colón”
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"Los hermanos de Cristóbal Colón", por Pedro Cuesta Escudero, Doctor en Historia Moderna y Contemporánea y autor de “Mallorca patria de Colón”

miércoles 11 de noviembre de 2020, 09:38h
'Los hermanos de Cristóbal Colón', por Pedro Cuesta Escudero, Doctor en Historia Moderna y Contemporánea y autor de “Mallorca patria de Colón”
'Los hermanos de Cristóbal Colón', por Pedro Cuesta Escudero, Doctor en Historia Moderna y Contemporánea y autor de “Mallorca patria de Colón”

A través de los hermanos de Cristóbal Colón se podría averiguar su discutido origen. Oficialmente sólo conocemos la existencia de dos de ellos: Bartolomé y Diego. Según la teoría genovesa Cristóbal Colón tuvo otro hermano, Giovani Pellegrino, que murió en 1488 y una hermana Bianchimella, que casó con Giacomo Bavarello, hijo de un quesero, matrimonio del que no existe documento alguno que los relacione con el Almirante una vez que hubiera descubierto el Nuevo Mundo. Según la teoría mallorquinista, que defendemos, Cristóbal Colón tuvo hermanos por parte de padre, Ana de Navarra y Aragón, Felipe, Conde de Beaufort, y Juan Alonso de Navarra y Aragón, con los que, posiblemente, nunca se relacionó.

Bartólomé Colón
Bartólomé Colón
Diego Colón
Diego Colón

Bartolomé Colón, dos años más joven que Cristóbal, era cartógrafo y ayudó a su hermano en la elaboración de su proyecto de navegación “a las Indias”. Gestionó el apoyo a dicho proyecto en las cortes de Inglaterra y de Francia, lo que no pudo conseguir. Al recibir Bartolomé Colón la carta de su hermano Cristóbal en la que le anuncia sus descubrimientos, abandona la corte francesa donde era huésped, pero al llegar a Barcelona encuentra que su hermano ya había partido en su segundo viaje. Aunque le había dejado las suficientes instrucciones y la carta del viaje para que pudiera reunirse con él. Y los reyes le proporcionan una flota de cuatro carabelas para que localice a su hermano en la isla La Española. Cuando llega a la isla se encuentra un panorama poco halagador. Pere Margarit no consigue dominar la isla y, al regreso de su fracasada gira en busca del Cipango y de Catay, Cristóbal Colón encuentra a los pobladores de la Isabela (la ciudad que se había fundado sobre las ruinas del Fuerte Navidad) defraudados, porque no han encontrado el oro y las riquezas que habían soñado cuando se embarcaron al Nuevo Mundo.

Además, no hay suficientes subsistencias y Diego Colón, Gobernador de la isla en ausencia de su hermano, no las sabe administrar. Cristóbal Colón, conocedor del sistema de colonización portugués en África, basado en el comercio de esclavos, despacha a la metrópoli a Antonio Torres en busca de mantenimientos y caballos y, para pagarlos, envía una remesa de quinientos indios esclavizados, en vez del oro, especies y otras riquezas que no ha encontrado (en esa época, igual que siglos anteriores y posteriores, era normal que los reyes, magnates e incluso papas comprasen y usasen esclavos) Ese cargamento humano llevado por Torres causa una deplorable impresión en la Corte. Pero Colom insiste y reduce a la esclavitud a mil quinientos indios y los remite con su hijo Diego al florentino Juanoto Berardi, que fue quien le adelantó dinero para el primer viaje a las Indias. La Reina Isabel se opone terminantemente al sistema esclavista con los indios y amenaza con la pena de muerte a quienes tuvieran esos esclavos.

Mientras tanto, la táctica que los hermanos Colón aplican en el gobierno de la colonia de hacer presión sobre los pobladores, privándoles de alimentos y ahorcándolos si protestan, es rechazado por el padre Boil y por el mosén Margarit, que abandonan la isla en Noviembre de 1494 para denunciarlo ante los reyes. El prestigio que tenía Colón comienza a decaer. Entonces es cuando el Almirante nombra Adelantado a su hermano Bartolomé, quien ostenta ese cargo desde 1494 hasta 1500. No tuvo necesidad de naturalizarse por ser extranjero en Castilla para poder desempeñar dicho cargo de Adelantado porque según la Real Cédula fechada en Barcelona el 28 de Mayo de 1493 se autoriza al Almirante para que provea los oficios de gobernación de las Indias en personas de su elección. Mientras Bartolomé Colón, entre 1496 y 1498, explora la desembocadura del rio Ozama en la costa sur de la isla y funda la ciudad Nueva Isabela (en 1502 un ciclón devastó la ciudad y el nuevo gobernador Nicolás Ovando la refundió en la otra orilla bautizándola con el nombre de Santo Domingo, la que hoy es la capital de la República Dominicana), Cristóbal Colón, receloso de las sospechas que pudiera haber en el ambiente cortesano, decide regresar a España, confiado en su elocuencia.

Los Reyes Católicos vuelven a confirmar al Almirante todos sus privilegios y mercedes, pero en la corte se forma un partido que le es hostil. En 1498 ya tiene preparados los barcos en Sevilla para su tercer viaje. A la altura de las Canarias divide en dos el convoy: una parte la envía con socorros a La Española y la otra, bajo su mando, continúa rumbo al sudoeste. Recala en la isla Trinidad, frente a la desembocadura del Orinoco, donde sitúa el Paraíso Terrenal, porque el paisaje le impresiona. En aguas de la isla que bautiza con el nombre de su madre, Margalida, tuerce hacia La Española, donde esperaban los socorros que llevaba.

Pacto entre Colón y Francisco Roldán

En 1497, en ausencia del Almirante, estalla una revuelta encabezada por Francisco Roldán al frente de un grupo de descontentos y se hacen fuertes en el interior de la isla cometiendo toda clase de tropelías. Cuando Cristóbal Colón llega en agosto de 1498 pacta un acuerdo con Roldán, enviando ambos sus informes a la Corona. El Almirante reclama un letrado que administre justicia. Y cuando Cristóbal parte para hacer nuevos descubrimientos vuelven a estallar enfrentamientos, otra vez con Roldán a la cabeza. Bartolomé hace encerrar a diecisiete revoltosos en un pozo. Y, en esas circunstancias y, estando Diego Colón de Gobernador interino de La Española, es cuando llega a la isla el 23 de Agosto de 1500 Francisco Bobadilla con los cargos de Juez pesquisidor y Gobernador de la Española. Le sorprende el trágico decorado de unas horcas y unos cadáveres aún calientes. Bobadilla hace leer en la iglesia su nombramiento exigiendo a Diego la liberación de los presos. Como Diego se niega a reconocer su autoridad alegando que el título de Almirante de su hermano está por encima, Bobadilla ordena su prisión y la confiscación de los bienes de los tres hermanos. Bobadilla toma posesión, libera a los presos e inicia una investigación secreta en la que solo participan todos los enemigos de los Colón. Al acudir Bartolomé, que se encontraba en Jaragua reprimiendo una revuelta, también es apresado. Y, cuando el Almirante llega procedente de Jamaica, Bobadilla le abre proceso por haber ordenado la mutilación y ahorcamiento de pobladores y encadenado junto a sus hermanos es enviado a la corte a principios de Octubre de 1500.

Al tener los Reyes Católicos conocimiento de la prisión de los hermanos Colón ordenan su rápida liberación. Y el 17 de Diciembre de 1500 se presentan ante los Reyes en Granada y, mientras el Almirante es consolado por la reina, Bartolomé, altanero, les dice que lo habían hecho venir, que había perdido seis años de su vida pasando peligros y penalidades en el Nuevo Mundo, y que ahora estaba vejado y deshonrado por lo que si ya no se le necesita reclama que se le paguen todos sus sueldos que con ellos reharía su vida.

Tras el indulto real y con el título de Adelantado a perpetuidad, Bartolomé aún acompañó a su hermano Cristóbal en su cuarto y último viaje al Nuevo Mundo. En 1509 viaja de nuevo a las Antillas en compañía de su sobrino Diego Colón Monis. Y el 19 de Diciembre de 1514 fallece en la ciudad La Concepción, de la isla La Española, siendo enterrado en el convento de San Francisco de Santo Domingo, primer monasterio que esta orden tiene en la isla.

Diego Colón, que había acudido a Barcelona a recibir a su hermano Cristóbal cuando regresó de su primer viaje y marchó con él a La Española en su segundo viaje, y, al ser también indultado, pidió a los reyes que le procuraran una renta por la Iglesia. Y el 8 de Febrero de 1504 le concedieron una carta de naturalización en Castilla “para que podáis haber e hayáis cualquier dignidad o beneficios eclesiásticos”. En esta carta de naturalización no viene reflejado su lugar de nacimiento, como era obligado en todas las cartas de naturalización, quizás porque a Fernando el Católico no le interesaba que se descubriera el lugar de origen de los hermanos Colón. No tenemos constancia si llegó a ordenarse. Falleció en Sevilla en 1515 y, según su última voluntad, fue enterrado en la capilla de Santa Ana del monasterio de Santa María de las Cuevas, en la Cartuja, donde reposaban los restos de su hermano mayor Cristóbal.

Cristóbal y Diego poseen el mismo ADN mitocondrial

El Dr. Lorente ha comprobado que, tanto Cristóbal como Diego, tienen el mismo ADN mitocondrial, aunque el cromosoma Y es diferente, lo que nos indica que son hermanos por parte de madre. Eso significa que el apellido Colón le viene a Cristóbal por vía materna. Ahora hay que demostrar científicamente que Cristóbal Colón era hijo, aunque ilegítimo, de Don Carlos, el Príncipe de Viana.

Como el Monasterio de Poblet, el cementerio de los reyes y príncipes de la Corona de Aragón, donde está enterrado el Príncipe de Viana, fue profanado y mezclados los restos de los finados por los ladrones de tumbas tras las desamortizaciones de Mendizábal, no se puede hacer ningún estudio de ADN fiable ni del Príncipe, ni tampoco de su padre Juan II, ni de su tío Alfonso V el Magnánimo, ni de su abuelo Fernando I de Antequera, allí enterrados también. Nos podría servir el ADN de Fernando el Católico, hermano por parte de padre del Príncipe de Viana, que está enterrado en Granada. Y en el caso que no se pudieran exhumar los restos del rey Católico, por las razones que fueren, aún podríamos contar con los hijos varones del Príncipe de Viana.

Don Carlos, el Príncipe de Viana, no tuvo hijos con Inés de Cleves, con la que estuvo casado nueve años hasta que enviudó. Se enamoró de María de Armendáriz, doncella de su hermana Leonor, con la que tuvo a su hija Ana (1451-1477), la cual se casó con el Duque de Medinaceli. Cristóbal Colón estuvo hospedado en el palacio del duque dos años por ser cuñados. Los aristócratas no eran tan generosos si no había alguna razón para ello.

En Nápoles el Príncipe de Viana tuvo con Branda Vaca a Felipe (1456-1488), al que le concede al mismo nacer el título de Conde de Beaufort. Su abuelo, Juan II, lo inclina hacia la Iglesia y en 1482 es nombrado Obispo de Palermo. Pero al tener más vocación por la vida militar, Fernando el Católico, su tío, consigue que el Papa lo nombre maestre de la Orden de Montesa. Al igual que las órdenes militares castellanas, la Orden de Montesa también participa en la guerra de Granada como objetivo común a todos los reinos de la corona hispánica. Durante la conquista de Baza el rey ordena una cabalgada de tanteo sobre esa ciudad fortificada. En esa operación de aproximación muere Felipe de Aragón y Navarra el 10 de Julio de 1488 de una pedrada de espingarda en la boca. Se le enterró en el convento de la Orden de Montesa. Pero un terremoto en 1748 destruyó esa fortaleza de la provincia de Valencia desapareciendo la tumba del hijo del Príncipe de Viana.

A su paso por Sicilia el Príncipe de Viana conoce a Cappa, muy guapa pero de extracción social baja, con la que tuvo a Juan (1459-1529), de Navarra y Aragón porque su padre lo reconoce al citarlo en su testamento. A la edad de 18 años, a petición del Rey Juan II y con dispensa del Papa Sixto IV, el capítulo benedictino de San Juan de la Peña elige al Infante Juan abad de dicho monasterio. Gozó del abadiado hasta el año 1482 en que renuncia para ser elegido Obispo de Huesca. Falleció a los 67 años de edad el día 13 de Diciembre de 1526 habiendo gobernado las iglesias de Huesca, Jaca y Barbastro 42 años, dos meses y tres días en los reinados de Fernando el Católico, hermano de su padre, y de Carlos V, su sobrino. Fue sepultado en medio del presbiterio mayor de la catedral de Huesca, bajo losa de alabastro, esculpido en ella su efigie y su escudo de armas y una inscripción sepulcral en latín.

Aplicando los análisis del ADN podríamos averiguar si el cromosoma Y de Juan de Aragón y Navarra coincide con el cromosoma Y de Cristóbal Colón y así se despejaría lo que el Príncipe de Viana no hizo al no citar en su testamento al hijo que tuvo con Margalida Colón a su paso por Mallorca.

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