En 1996, Partido Popular y CiU cerraron un pacto para aquella legislatura que terminaría en el año 2000 y que el partido nacionalista que por entonces dirigía Jordi Pujol cifró en 400.000 millones de pesetas, más de 2.400 millones de euros. Esa fue la cantidad que recibió Cataluña a cambio de su apoyo al PP durante aquella legislatura.
Entre las concesiones, se incluía la cesión del 33 por ciento de lo recaudado en el IRFP, el 35 por ciento de IVA, el 40 por ciento de impuestos especiales y la cesión de nuevas competencias, en tráfico, desempleo y puertos.
Al acuerdo se le llamó "El Pacto del Majestic”, debido a que el acuerdo fue cerrado por Aznar y Pujol en el Hotel Majestic de Barcelona.
Pero además del tema monetario se incluyó una exigencia de Pujol: la destitución del líder del PP en Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, detractor del modelo de inmersión lingüística impulsado por el " honorable del tres por ciento". Aznar "se bajo los pantalones ante el nacionalismo y eliminó a Vidal- Quadras"
Publica el digital de castilla la mancha que Paco Núñez le ha pedido a García-Page que “firme ante notario que los diputados socialistas de Castilla-La Mancha no votarán una investidura que haga concesiones territoriales a partidos como ERC”, una exigencia contestada desde el digital que aclara:
Los populares también apoyaron el pacto con el PNV por el que se otorgaron mejoras al Concierto Económico Vasco que ampliaba la recaudación de impuestos en alcohol, tabaco y gasolina y añade: Entre otras concesiones, Mayor Oreja negoció con Xabier Arzalluz la devolución del patrimonio que durante la Guerra Civil le fue incautado al PNV.
Pero esto no fue lo único. Es conveniente recordar que Aznar ofreció a Pujol la entrada de ministros de partidos nacionalistas en su gobierno.
CiU rechazó su oferta.
A diferencia de Aznar Sánchez no ha negociado incluir a los nacionalistas en el gobierno.
Pero a pesar de todo esto, el PP se sigue rasgando las vestiduras argumentando que Sánchez quiere romper España, comparando esta etapa con aquella otra en la que ETA mataba e intentando que lo que las concesiones que ellos otorgaron a Cataluña, Sanchez se las retire.
Este PP de Casado bien puede considerarse el " Pero del hortelano" de la política Española, pues ni come ni deja comer, ni presta su ayuda para formar gobierno e intenta impedir que se forme.
Si Aznar calificó a ETA como " Movimiento Vasco de Liberación" y negoció con ellos, ¿que autoridad moral tiene ahora el PP para criticar la negociación que lleva a cabo el Psoe con ERC?
La gran diferencia es tan solo una el PP de Aznar negoció con un grupo terrorista cuyo nombre suavizó mientras el PSOE de Sánchez lo hace con un partido democrático y nacionalista como lo era CIU.
Gabriel Sánchez
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