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EL SEGUNDO PODER, SECCIÓN REALIZADA POR TOMÁS GUILLÉN, PERIODISTA

Gregorio Asensio: “Es el departamento municipal de Comunicación el que debe establecer qué información difundir, cómo hacerlo y dónde se tiene que publicar bajo la premisa básica del interés informativo y periodístico”

 Gregorio Asensio: “Es el departamento municipal de Comunicación el que debe establecer qué información difundir, cómo hacerlo y dónde se tiene que publicar bajo la premisa básica del interés informativo y periodístico”

Gregorio J. Asensio Báidez es licenciado en Ciencias de la Información por el CEU San Pablo-Universidad Politécnica de Valencia, y desde su comienzo profesional ha trabajado en la creación y puesta en marcha de gabinetes de comunicación en las Administraciones Locales en esta Comunidad Autónoma.

domingo 25 de abril de 2021, 11:47h
 Gregorio Asensio: “Es el departamento municipal de Comunicación el que debe establecer qué información difundir, cómo hacerlo y dónde se tiene que publicar bajo la premisa básica del interés informativo y periodístico”

Ha colaborado y trabajado en diferentes Medios de Comunicación de prensa escrita, radio y agencias de noticias en la Región y Comunidad Valenciana antes de centrar su labor profesional desde 1996 en departamentos de Comunicación Municipal en los ayuntamientos de Totana y Lorca, en distintas etapas laborales.

Ha dedicado buena parte de su formación académica a especializarse en la gestión de la comunicación corporativa e institucional en los gabinetes de prensa en la Administración Pública, y a impulsar la puesta en valor y reputación de estos departamentos dentro de las organizaciones cuando apenas existía tradición en este ámbito profesional y laboral en la Región.

 Gregorio Asensio: “Es el departamento municipal de Comunicación el que debe establecer qué información difundir, cómo hacerlo y dónde se tiene que publicar bajo la premisa básica del interés informativo y periodístico”

Desde 2009 es funcionario responsable del Departamento de Comunicación del Ayuntamiento de Totana, uno de los primeros en constituirse con carácter de continuidad en las administraciones locales de la Región de Murcia; y ha compaginado su trabajo con Corporaciones municipales al frente de alcaldes o alcaldesas de todos los partidos políticos, en distintos períodos y legislaturas (PP, PSOE e Izquierda Unida).

“Creo que esa tendencia de contar con periodistas próximos al partido de turno o de la cuerda está, afortunadamente, agotándose”; - “la apuesta y continuidad por los profesionales en los gabinetes municipales de prensa es un ejemplo de madurez democrática y compromiso de los cargos públicos para con los ciudadanos más que con los trabajadores en sí”; - “una noticia puede ser muy relevante, o de hecho mucho más, en Ojós o Aledo que en Murcia o Cartagena si se dan las circunstancias y sabemos darle el enfoque aprovechando la oportunidad que se genera; - “está claro que si tu organización dispone de un buen contenido de interés general, pero no sabes cómo comunicarlo, no vas a obtener ninguna repercusión”; - “la administración electrónica ha venido para quedarse; y las administraciones nos hemos tenido que reinventar para llegar a los ciudadanos con y sin confinamiento”; - “para saber comunicar y hacerlo bien y de forma profesional necesitamos saber qué queremos comunicar y cómo hacerlo; por lo que debemos tener un plan de comunicación claro y conciso”; - “el ejercicio del periodismo no ha cambiado con la aparición de Internet. El periodismo nace de la intuición del que lo ejerce. Hace falta tener curiosidad y las ganas de contarlo”; - “dejar morir el periodismo es como dejar morir la democracia y la libertad, porque los Medios de Comunicación contribuyen a su sostenimiento promoviendo el debate cívico, el intercambio de ideas y actuando como contrapoder a fin de evitar los abusos”.

P.-Resulta curioso ver cómo un Periodista ha trabajado en un Gabinete de Prensa, de manera continua, con alcaldes de diferentes partidos políticos en etapas o legislaturas diferentes.

R.-¿No es lo común verdad?. Desgraciadamente, no es lo habitual ni usual; pero he tenido la suerte de contar con la confianza de alcaldes, alcaldesas y responsables de los principales partidos políticos con responsabilidad de Gobierno municipal a lo largo de mi carrera profesional, y te puedo decir que las personas y sus valores siempre están muy por encima de las ideas, sin renunciar ninguna de las partes a ellas evidentemente.

Creo que esa tendencia de contar con periodistas próximos al partido de turno o de la cuerda está, afortunadamente, agotándose. Además, la apuesta y continuidad por los profesionales es un ejemplo de madurez democrática y compromiso de los cargos públicos para con los ciudadanos más que con los trabajadores en sí.

Es muy curioso y paradójico comprobar cómo arquitectos, ingenieros, jurídicos, administrativos u operarios de oficios mantienen sus puestos y categorías laborales en los ayuntamientos cada convocatoria electoral mientras no ocurre de igual forma con los Periodistas, que deben tener un perfil de proximidad ideológica o de confianza con el alcalde de turno.

Esas maniobras cada vez están más en desuso, y nuestra obligación es orientar también a los políticos en esta estrategia de servicio público, gobierno abierto y participativo en aras al bien común por encima de intereses partidistas.

Cada vez es menos novedoso en beneficio del ejercicio profesional pero, sobre todo, del interés general de los ciudadanos lógicamente; y para ello la formación y la estabilidad laboral de los profesionales son valiosos pilares.

P.-.¿Es cierto que si no estás en los medios, no existes…? Siempre tendrá más fácil llegar a los medios un ayuntamiento grande que otro con menos habitantes.

R.-Totalmente de acuerdo. Pero las administraciones y cualquier entidad pública o privada. Si no te conocen, no existes. Esta es una realidad universal de cualquier organización en este siglo: un hecho imprescindible es desarrollar una buena gestión de comunicación para darse a conocer y transmitir una imagen. Ya dependerá de la gestión comunicativa si ésta es mejor o peor ante la opinión pública.

Pero es indudable que esta premisa es hoy un factor fundamental en la estrategia de cualquier organización o institución para conseguir una visión creíble y una percepción veraz.

El cómo hacerlo es más importante, en ocasiones, que el mensaje en sí. La intuición y la imaginación también son herramientas periodísticas relevantes para que el producto tenga venta. Y para ello es muy importante el conocimiento profesional del entorno, el contexto y el funcionamiento de los Medios de Comunicación.

Una noticia puede ser muy relevante, o de hecho mucho más, en Ojós o Aledo que en Murcia o Cartagena si se dan las circunstancias y sabemos darle el enfoque aprovechando la oportunidad que se genera.

Está claro que si tu organización dispone de un buen contenido de interés general, un hecho muy noticiable y extraordinario, pero no sabes cómo comunicarlo, no vas a obtener ninguna repercusión.

Si no consigues visibilidad en los medios, no tendrás difusión ni rentabilidad social y, por ende, no existirás. Y mucho menos reputación o prestigio en tu ámbito de acción si no dispones de continuidad a largo plazo.

Y esto es aplicable a una empresa, una ONG, un club deportivo, una asociación de pensionistas o la más importante de las administraciones públicas: todos tienen su público objetivo, ya sean consumidores, clientes, audiencias, usuarios, etcétera. Aunque lógicamente las necesidades no serán las mismas.

P-¿Cómo crees que esta pandemia ha afectado a las administraciones municipales a la hora de comunicar?

R.-De forma decisiva, en la implantación y consolidación de nuevos canales y herramientas de comunicación. Como ha ocurrido en todas las crisis, y la de la Covid-19 no está siendo una excepción, han surgido oportunidades y se generan fortalezas. La Administración electrónica, por ejemplo, ha venido para quedarse; y las administraciones nos hemos tenido que reinventar para llegar a los ciudadanos con y sin confinamiento.

Se está incrementando el flujo de ideas que están dando lugar a innumerables proyectos innovadores, pero las organizaciones continuarán enfrentándose a las carencias de siempre, a uno de los mayores valores diferenciales: la comunicación eficaz.

Éste es el elemento diferenciador para cualquier entidad en su estrategia y reputación mediática. Saber comunicar y hacerlo bien y de forma profesional para llegar a nuestro público. Y para ello necesitamos saber qué queremos comunicar y cómo hacerlo; por lo que debemos tener un plan de comunicación claro y conciso.

Las administraciones siguen teniendo muchas dificultades para llegar a la ciudadanía de manera efectiva, pero es que tampoco se lo ponemos nada fácil a los usuarios con una burocracia lenta y compleja en la mayoría de ocasiones.

Todavía tenemos la deuda de establecer canales, formatos, planes y estilos de comunicación en virtud de estrategias que nos permitan conectar la administración y la ciudadanía; simplificándola al máximo, pues no se trata de trasladar la burocracia de papel a la digital.

P.-¿Pero cómo se hace esto de manera eficaz?

R.-La importancia de publicitarse bien y hacerlo con profesionalidad, siendo proactivos, es fundamental en esta sociedad de consumo tan global. La democratización de la comunicación ha puesto a disponibilidad de cualquiera el hecho de contar con infinidad de acciones y herramientas para alcanzar el objetivo, esa visibilidad pública y notoria, pero las administraciones continuamos teniendo problemas para llegar al conjunto de la sociedad.

La reputación de la identidad corporativa es un activo imprescindible para cualquier organización y su rentabilidad tiene efectos positivos dentro y fuera de la organización; lo que requiere de una adecuada y efectiva gestión de la comunicación interna y externa de nuestra entidad. La pandemia ha generado oportunidades y estrategias noticiables a personas, entidades, instituciones y medios que hubieran sido impensables en otras circunstancias.

P.- ¿Es tan importante estar que incluso algunos personajes eligen tener presencia en situaciones negativas?

R.-Bueno, en el caso de las Administraciones públicas, y en lo que se refiere a los ayuntamientos, en contextos negativos, es preferible no estar. Lo que no quiere decir huir. Si estás en los medios por algún asunto negativo es para reconducirlo y preferiblemente solucionarlo. En ese caso nos estaríamos enfrentando a una gestión de comunicación de crisis que conlleva una estrategia concreta.

Últimamente, y más con la proliferación del uso de las redes sociales, existen algunas tendencias de estar en los medios por estar; y más bien se debe abogar por la calidad más que por la cantidad de los mensajes.

Aunque ahí muchas veces tenemos un choque de trenes con nuestros superiores que su única preocupación es tener presencia o protagonismo con la errónea pretensión de que “mientras estemos nosotros, no están otros…”.

Pienso que, partiendo de las directrices de gestión política o de gobierno, es el departamento de Comunicación es que debe establecer qué información difundir, cómo hacerlo y dónde se tiene que publicar bajo la premisa básica del interés informativo y periodístico.

Existe una percepción generalizada, distorsionada y muy equivocada de que los Gabinetes de Prensa de las Administraciones públicas (quizás ganada a pulso por la tradición histórica) están para comunicar lo que hace el político gobernante de turno; cuando más bien su objetivo es informar de los servicios, programas y toda aquella información relevante que es del interés general para el ciudadano que paga sus impuestos, sin obviar lógicamente la gestión.

Pero es ésta, en muchas ocasiones, una tarea ardua complicada de hacer entender y más de llevarla a cabo por parte de los técnicos en comunicación. Nuestra obligación es orientarles y hacérselo ver siempre en clave de interés general.

Este nuevo y deseable modelo de comunicación con vocación de servicio público en las administraciones públicas requiere de un enorme grado de madurez democrática y de conocimiento de la realidad comunicativa por parte de los responsables gubernamentales.

En el ámbito privado o empresarial, esta visión en el proceso de transformación e implantación de la comunicación está mucho más avanzada, con resultados evidentemente más certeros; quizás porque no se trata de ciudadanos-susceptibles votantes sino de clientes y balances económicos con euros. Si bien la diferencia es que los presupuestos municipales son públicos y es cosa de todos los contribuyentes-ciudadanos.

P.- ¿La aparición de Internet, la incorporación de nuevas tecnologías y el auge de las redes sociales está facilitando una Administración Pública más sencilla y cercana al ciudadano?

R.-Es evidente que Internet y la implementación de las redes sociales han generado un cambio en el modelo de comunicación de todas las administraciones públicas. Desde el Ministerio más importante al Ayuntamiento con menor territorio y menos habitantes.

Ello nos ha obligado a cambiar las formas de comunicar y llegar a nuestros públicos, a los ciudadanos.

El ejercicio del periodismo no ha cambiado. El periodismo nace de la intuición del que lo ejerce. Hace falta tener curiosidad y las ganas de contarlo. Lo que hace Internet es ofrecernos un abanico universal de fuentes informativas, ponernos más fácil la documentación para hacer llegar la información más rigurosa al ciudadano.

Ahora lo tenemos mejor para encontrar la información y contrastarla, aunque hay que saber discernirla para comunicar con rigor y profesionalidad, para ser una fuente creíble.

Existen corrientes que sostienen que la incorporación de las redes sociales y las plataformas digitales ha perjudicado enormemente al periodismo puro y real por su enorme influencia y globalidad en la sociedad, pero yo creo que informaciones interesadas, o convertidas en bulos o noticias poco rigurosas, siempre han existido en los medios tradicionales. Nuestro objetivo y preocupación debe ser combatirlas, y debemos afrontar la intoxicación y la manipulación con profesionalidad y ética periodística.

Debemos abogar por un uso adecuado y un ejercicio profesional honesto, sean las herramientas, los géneros y los formatos los que sean; y esto siempre será es muy beneficioso para el periodismo. El fin último siempre es el usuario, el ciudadano.

P- Con las redes sociales se está cumpliendo, en parte, la máxima de Andy Warhol, que acertó de pleno cuando vaticinó que «en el futuro todo el mundo sería famoso durante quince minutos. Todo el mundo debería tener derecho a quince minutos de gloria.»

R.-Ahora todo el mundo tiene acceso a todos los medios. La interactividad es real. Si se entrevista a un personaje famoso en televisión, tenemos la oportunidad de enviar nuestros comentarios a través de las redes sociales y generalmente, salen en subtítulos.

Obviamente, con Internet estamos descubriendo cada día funciones nuevas que están alterando nuestros hábitos de vida profesional, surgen aplicaciones a cada momento y no es posible abarcarlas todas. Para colmo, cada vez los recursos humanos de las empresas se reducen más y se tiende a que una sola persona sea responsable de toda la gestión comunicativa.

Los Gabinetes de Prensa hay que concebirlos como un servicio más global dirigido a los Medios de Comunicación –nunca debemos perder nuestra perspectiva de periodistas- que tienen como finalidad mantener al ciudadano informado sobre su administración; y en el caso de municipios como el mío ponernos a disposición de los colectivos vecinales y sociales que quieren tener voz ante la opinión pública ayudándoles y asesorándoles en las cuestiones de interés general.

P.- ¿Crees que los Gabinetes de Prensa están excesivamente centrados en las redes sociales como canales de comunicación para llegar a la ciudadanía?

R.-Evidentemente los tiempos cambian y el periodismo también evoluciona como la sociedad. Cuando yo estudié había cinco o seis facultades de Periodismo en toda España y ahora hay públicas y privadas en todas las comunidades autónomas prácticamente. Antes se trabajaba para llegar a los vecinos a través de los medios tradicionales; y hoy se utilizan otros canales.

Las administraciones tenemos ahora el reto de informar y formar a los ciudadanos en su acceso a la Administración Electrónica, más todavía cuando el nuevo Reglamento de actuación y funcionamiento del sector público por medios electrónicos, que se aprobó en Real Decreto el pasado 30 de Marzo, establece las redes sociales como un canal más de asistencia para el acceso a los servicios electrónicos.

Con esta norma, las redes sociales son ya canales que están en el mismo ámbito legal en las Administraciones Públicas que la atención presencial, los portales de Internet, las sedes electrónicas, y la asistencia telefónica o por correo electrónico a la hora de facilitar el acceso de las personas interesadas a los servicios electrónicos proporcionados en su ámbito competencial.

Frente a esto nos encontramos con empleados públicos y ciudadanos con carencia de conocimientos y dificultad en las habilidades digitales que no favorecen la implantación ni uso de la Administración Electrónica ni su acceso a la información de su competencia.

P.- ¿Qué te parece el caso, que se da en muchos ayuntamientos y Administraciones Públicas en general, en los que se nombra como responsable de comunicación o gestor de Redes Sociales a asesores o personal de confianza del político que está al frente de las mismas?

R.-Un poco lo dicho antes: parto de la base de que la gestión de los diferentes departamentos en una administración pública debe ser realizada por los profesionales en la materia, también en el caso de la Comunicación y, en este caso, de las Redes Sociales.

De igual forma, que no entenderíamos que se pusiera al frente del Servicio de Urbanismo de un ayuntamiento a alguien que no tiene conocimientos en Arquitectura sólo porque es de “confianza” del alcalde, no creo que deba ponerse a alguien a gestionar la comunicación institucional sin que sepa de ello. Y aún en el caso de que fuera un crack de las redes sociales tampoco es bueno que su vinculación al puesto sea por razones políticas. Creo que, sinceramente, son cada vez más los alcaldes y alcaldesas que lo entienden así.

P.-¿Por qué entonces es tan habitual verlo en nuestros ayuntamientos? ¿Qué se debería hacer?

R.-Pienso que la clave está en que todavía mucha gente, y sobre todo de nuestra clase política, no tiene clara la diferencia entre lo que es comunicación política y lo que es comunicación institucional de servicio público.

Y ese es uno de los principales motivos que explican el por qué la mayoría de las webs y perfiles en RRSS de las administraciones públicas tienen tan poca aceptación; y es que se olvida que esas herramientas informativas son canales de comunicación para los ciudadanos y no un instrumento de propaganda política o promoción personal. Para eso existen otros instrumentos, como que los cargos tengan sus perfiles o blogs personales.

En mi opinión, se debería diferenciar y hacérselo ver a nuestros cargos públicos entre lo que es la información de utilidad para el ciudadano, y que se gestionaría a través de los medios corporativos, y entre aquella otra información que recoge la actividad política, el cual puede disponer para ello entre tanto de los medios y perfiles personales o de los partidos políticos y de personal de confianza para su gestión. Lo contrario resta credibilidad.

P.- ¿Qué perfil deben tener entonces estos profesionales, en su opinión?

R.-Por supuesto, tener formación en las disciplinas de las Ciencias de la Comunicación; conocimiento de los medios y a ser posible, con el tiempo, cualificación y especialización en el ámbito de la Comunicación corporativa e institucional.

Los Gabinetes de Prensa de los ayuntamientos son servicios públicos no herramientas de propaganda, y ése es el error de muchos cargos públicos.

Las personas que gestionan la comunicación de las administraciones públicas deberían formar parte de su estructura, próxima a los estamentos o escalafones donde se produce la toma de decisiones; y no ir variando en función de la persona que esté al frente de las mismas.

Tendría que conocer los temas de su ámbito de actuación, las particularidades de los usuarios a los que atienden, saber cómo funciona la administración –en nuestro caso las Concejalías y sociedades de ámbito municipal-, tener una fluida comunicación interna con los departamentos y, sobre todo, tener muy claro que el centro de actuación, como en toda administración pública, son los ciudadanos.

P.-¿Qué le parece la afirmación textual de González Reigosa: “La libertad sufre cuando el periodismo la deshonra”?

R.-Dejar morir el periodismo es como dejar morir la democracia y la libertad, porque los Medios de Comunicación contribuyen a su sostenimiento promoviendo el debate cívico, el intercambio de ideas y actuando como contrapoder a fin de evitar los abusos.

La libertad de información, que a veces parece un derecho constitucional menor que otros recogidos, se debilita con la complicidad de los poderes públicos cuando el periodismo se convierte en una fuente de manipulación y de defensa de intereses ajenos al bien común, al interés general, como he dicho antes.

González Reigosa sabe, porque ha sido fiel testigo del crecimiento de la comunicación desde la transición democrática, que la demolición de los cimientos del periodismo afecta directamente a la libertad de información y de expresión, que constituye la base de todas las demás libertades y es uno de los fundamentos de la dignidad humana.

Es evidente que las prácticas poco saludables pero cada vez más habituales de comparecencias públicas a través de pantallas de plasma, ruedas de prensa sin preguntas, convocatorias para dar lectura a meros comunicados interesados e infumables, o negativas de los representantes públicos a comparecer para dar cuenta de sus actividades en el ejercicio del poder pero también de la gestión pública, son factores negativos que empobrecen la democracia.

De hecho, estos contextos están abriendo paso a impulsos comunes autoritarios y extremos, del que todos nos quejamos pero no hacemos nada, y en los que los ciudadanos son, sin percibirlo, las principales víctimas.

El papel de contrapoder de la prensa ante los importantes intereses políticos y económicos está quedando reducido a la mínima expresión, como elemento vital para el desarrollo de nuestra democracia y de nuestra sociedad en un clima de tolerancia y de convivencia pacífica.

A ello, la precariedad laboral, el intrusismo y la falta de formación, la censura y presiones diarias a los profesionales sin la protección de paraguas éticos ni deontológicos tampoco ayudan mucho.

En este contexto, se coloca a los profesionales de la comunicación en una situación de indefensión que perjudica las condiciones de los periodistas, daña la profesión periodística, pero sobre todo erosiona y perjudica al sistema de libertades.

Las amenazas al ejercicio de un periodismo digno afectan directamente a la libertad de prensa y al derecho a la información, a los periodistas, pero atañe directamente a las instituciones y a los ciudadanos.

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