El PP patrocina un acto ultraderechista a nivel mundial, repleto de atrocidades y referencias a Hitler que tiene como presidente de honor de esta organización a Jaime Mayor Oreja, exministro del PP con José María Aznar, y como presidente al líder ultraderechista chileno José Antonio Kast, un antiabortista que no contempla la interrupción voluntaria del embarazo ni siquiera en caso de violación y cuenta entre sus filas con fascistas como la parlamentaria ugandesa Lucy Akello, que votó a favor de la pena de muerte para los homosexuales en el país africano o los estadounidenses Brian Brown y Sharon Slater, activistas ambos en favor de los derechos de la 'familia natural', la formada por un hombre y una mujer y que dijo preferir que su hija se suicidara antes de ser transexual.
Una acción propiciada y patrocinada por el partido de Feijóo en un contexto vergonzoso, donde los ultras disfrazaban sus mensajes de odio bajo la justificación de "defender el derecho a la vida". En un escenario, el Senado, que Partido Popular ha hecho suyo y donde ha optado por ignorar y a la par proteger a esta gentuza minimizando su relevancia y los mensajes fascistas, las invocaciones a Hitler y los mensajes contra los derechos de la mujer tan duramente conseguidos.
El Partido Popular sostiene que todas las personas tienen el derecho a expresar su opinión "dentro del respeto constitucional y del Estado de derecho" y según parece en ese derecho esta alabar al mayor genocida de todos los tiempos, atacar los derechos de las mujeres y atentar contra la vida de colectivos como lo son el colectivo trans y el LGTBI.
La organización está liderada por el chileno Kast, conocido por sus posturas ultraderechistas y como segundo está el exministro del PP, Mayor Oreja. Entre los oradores se encuentra, por ejemplo, una diputada de Uganda que ha respaldado la pena de muerte para homosexuales.
Así y gracias a Feijóo la cumbre ultra antiabortista ha tenido lugar en el Senado, un lugar que representa la soberanía popular y que el Partido Popular ha vejado convirtiéndola en un prostíbulo permitiendo un acto de autodenominados 'pro-vida', como si el resto fuéramos 'pro-muerte'.
Durante el acto estos fanáticos han podido expresar sin restricciones sus opiniones extremas comparando el aborto con la esclavitud.
La formación que dirige Feijóo ha permitido que los más infames ultraconservadores del mundo hayan triunfado en la cámara alta con el objetivo de imponer sus ideas machistas, homófobas y racistas.
Durante la cumbre,se escucharon discursos de odio impropios del lugar, tras los que los ultras dijeron "defender el derecho a la vida", un pretexto vano poco creible que el Partido Popular defiende y que ha optado por minimizar bajo el slogan de la libertad de expresión y de que las personas tienen derecho a expresarse "dentro del respeto constitucional y del Estado de derecho".
La realidad sin embargo es que con acciones como esta el PP no puede ya caer más bajo.
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