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INCOLORO CONFIDENCIAL, por Jerónimo Martínez : Elecciones en Galicia y Euskadi: emociones y decepciones

INCOLORO CONFIDENCIAL, por Jerónimo Martínez : Elecciones en Galicia y Euskadi: emociones y decepciones
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martes 14 de julio de 2020, 10:01h
INCOLORO CONFIDENCIAL, por Jerónimo Martínez : Elecciones en Galicia y Euskadi: emociones y decepciones
Ya se ha dicho pero hay que recordarlo: Gana Feijóo y pierde Casado. El PSOE no rentabiliza su coalición con Podemos e Iglesias ve como se deshilacha su organización. Vox consigue escaño en Álava y Arrimadas tendrá que decidir qué quiere ser de mayor. Estas definiciones sirven para analizar lo acontecido en las elecciones celebradas en Galicia y Euskadi.
INCOLORO CONFIDENCIAL, por Jerónimo Martínez : Elecciones en Galicia y Euskadi: emociones y decepciones
Galicia. Emoción en el PP por lograr Feijóo la mayoría absoluta en su cuarta reelección y evitar la composición de un Ejecutivo compuesto por diez formaciones de izquierdas, es decir, un caos, si recordamos los tiempos de cogobernanza de la izquierda conformada por Touriño y Riaño.

Emoción importante para el Bloque Nacionalista Galego (BNG) al conseguir convertirse en la segunda fuerza del Parlamento de Galicia. Un triunfo indiscutible que pone en valor al nacionalismo galaico, en tanto en cuanto que ha posibilitado la decepción del PSOE y de Podemos, respectivamente, al estancarse las huestes del líder socialista Gonzalo Caballero, decepcionando a sus superiores madrileños que creían poder alcanzar otro resultado mejor. Pero sin duda, el peor parado ha sido Pablo Iglesias a través de las Mareas lideradas por Antón Gómez-Reino. que se quedan sin sillones en el cuatrienio que ahora comienza.

En esta nueva Legislatura presidida por Núñez Feijóo no estarán presentes Vox ni Ciudadanos. Algo pasa.

Feijóo gobernará sin problemas durante los próximos cuatro años si es que antes no se produce un cataclismo interno en la calle Génova de Madrid, sede del PP nacional, lugar en el que anidan pretensiones internas y externas de contar con un líder sólido frente al representado por Casado.

En Euskadi, el Partido Nacionalista Vasco dirigirá los destinos vascos con Íñigo Urkullu, que pactará con el PSOE de Idoia Mendía, que se queda con 10 actas. Este es un aspecto bastante relevante puesto que Urkullu alcanza por tercera vez la Presidencia de Ajuria Enea. El PNV mejora sus resultados al lograr 31 escaños, dos más que en 2016.

Otro dato para la emoción corresponde a EH-Bildu, que crece y consigue 22 parlamentarios frente a los 17 de hace cuatro años, mientras que Podemos se hunde con seis –cinco menos que en los comicios de 2016-, uno más que la coalición de PP y C,s, que a pesar de ir de la mano han cosechado solamente cuatro escaños menos que el PP en solitario en 2016.

Por su parte, también ha sido emocionante para Abascal que Vox entra por primera vez con un diputado en la Cámara vasca, concretamente en Álava, hecho que supone un fracaso para el ticket comandado por el veterano Carlos Iturgáiz tras la decisión de Casado de relevar al más “centrado” Alfonso Alonso, ex Alcalde de Vitoria y ex Ministro de Sanidad.

Todo este maremágnum de resultados hace previsible que los partidos que se han visto decepcionados con sus aspiraciones tengan que establecer nuevas estrategias para recuperar presencia pública en las instituciones. Así, Casado habrá de valorar qué hacer con su línea política, es decir, dejarse llevar por la moderación de Feijóo o seguir instalado en tesis más conservadoras.

El PSOE se verá obligado a revisar la posibilidad de seguir coaligado con Podemos, visto lo resultante en Galicia, pues tanta política “buenista” a base de sucesivas concesiones no parece ser lo más aconsejable a la hora de rentabilizar el pacto. Y hablando de Podemos, Pablo Iglesias tendrá que rediseñar la organización interna, ahora hecha unos zorros, como elemento básico para aspirar a continuar en el firmamento político, bien solo o en compañía de….depende de su modo de actuar.

Respecto a Vox, cabe imaginar la satisfacción de Abascal y sus compañeros por haber humillado al PP en una zona tan complicada como Álava, donde Vox ha realizado una intensa y dura campaña electoral con altercados públicos incluídos. Conseguir un escaño arrebatándoselo al PP es toda una proeza.

Y finalmente, Ciudadanos, que tampoco ha cumplido sus metas por partida doble. En Galicia ha fracasado estrepitosamente al quedarse sin diputados, y en Euskadi tampoco ha resultado satisfactoria la fórmula mixta con el PP. Ante esta tesitura, Arrimadas tendrá que optar por dejar de ser “pareja” del PP y reafirmarse en su carácter centrista y liberal. De lo contrario puede pasarlo mal en futuras convocatorias electorales y verse reducida a la nada. Al menos en Murcia así lo piensa más de un militante ahora que está por venir la nueva dirección regional donde habrá que decantarse por contar con un perfil afín al PP o alguien con auténtica etiqueta de centro. Ella verá.

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