El gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social, Óscar Álvarez, deja su puesto como máximo responsable de las residencias públicas de Madrid.
Aunque desde el Gobierno de la comunidad aseguran que deja su cargo por motivos de salud , cabe recordar la nefasta gestión realizada y el genocidio sobre los ancianos a los que se les ha negado la asistencia en los hospitales falleciendo casi 6.000 de los residentes durante la pandemia.
Es la tercera baja en la Consejería de Políticas Sociales después de que este lunes presentara su renuncia el jefe de gabinete, Carlos Reus; y posteriormente se cesara al secretario general técnico, Miguel Ángel Jiménez, por la polémica del apartahotel de Isabel Díaz Ayuso.
El último dimitido, con el que se intenta frener el descrédito de Díaz Ayuso estaba al frente de las 25 residencias públicas de Madrid.
Su dimisión ha llegado el mismo día en el que ha salido a la luz una llamada entre una médico de una residencia de Madrid y la hija de una anciana enferma de Covid-19. En la conversación puede escucharse claramente cómo a la anciana se le estaba impidiendo que pudiera ir a un hospital.
Isabel Díaz Ayuso, ha dicho al ser preguntada por esta conversación que es "injusto tratar por audios, conversaciones u opiniones concretas la situación que se han vivido en las residencias de la región durante la pandemia del coronavirus", olvidando eso sí la desgarradora llamada entre la doctora de una residencia Griñón y la hija de una anciana residente que prueba que los ancianos de la Comunidad de Madrid no estaban siendo derivados a los hospitales.
Recordemos que Ramona, la hija de esta mujer, empezó a llamar desesperada a centros hospitalarios y al 112 para conseguir una cama para su madre y aunque lo logró ya era demasiado tarde, su madre murió 17 días después.
Si (
No(
