Jóvenes, adultos, niños, coches caros, de gama media, antiguos…vi gente de todo tipo y condición harta simplemente de la mala gestión del Gobierno. En Madrid fue multitudinaria y colapsó la ciudad de una manera educada, alegre, festiva y, generalmente, respetando las normas de higiene. Todo el mundo con su mascarilla y su bandera española en el coche o en la mano.
No han dicho los medios, que algunos intolerantes se dedicaron a tirar piedras a los coches en la calle Goya. Me me parece inconcebible en un Estado democrático pero claro, como cada vez nos parecemos más a la república bolivariana, todo es posible y se está perdiendo el respeto. El que perdieron a sus votantes al pactar con Podemos y Bildu con los que nunca pactarían.
Todo eso, el mismo día en que Pedro Sánchez decidió decretar, por fin, diez días de luto oficial, la vuelta de la Liga de fútbol profesional para el 8 de Junio, el pago de la renta mínima y la reapertura del turismo a partir de Julio. Y es que tenía que contraatacar el mismo día que media España se echaba a la calle para criticar sus medidas y su actuación en esta crisis. Estuvo en su línea, con cara de circunstancias, corbata negra con rayas blancas y esa forma de hablar como si nos estuviera haciendo concesiones. Que no se le olvide que podía haber evitado muchas de las 28.000 muertes que hemos tenido y con una reacción anticipada se habría ganado el apoyo de todos los españoles, incluso de los que han perdido a un ser querido.
Me alegró mucho poder disfrutar de la movilidad por Madrid, del ambiente festivo y de una queja, por fin, en condiciones. En otras ciudades de España también se realizaban manifestaciones con igual motivo pero permitidme detenerme en Pamplona donde también lograron colapsar la ciudad, donde algunos intolerantes les calificaron de “pijos piojosos” y donde la Presidenta del Gobierno, la socialista María Chivite, lo es gracias al apoyo de Bildu. En los ambientes más duros y hostiles es donde más se agradece ese apoyo a una España libre y me reitero en que las opciones políticas son libres.
No aprenderán y dirán, desde las delegaciones del Gobierno, que eran cuatro gatos, porque el que es duro de mollera, no oye y “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.
Comenzamos una semana en la que muchas provincias pasan ya a la fase 2 y los menos afortunados estrenaremos la fase 1. A los políticos les pido dignidad y decencia y al resto mucha prudencia.
Si (
No(
A favor (
En contra (
