Sobre la actuación del Gobierno murciano en materia financiera, Ábalos recordó que la Región de Murcia “no es muy respetuosa con la estabilidad financiera” y practica “un secesionismo muy singular” en ese campo, para añadir después que el Gobierno de España "no va a consentir que este país vuelva hacia atrás con esas imágenes que tenemos en la memoria en blanco y negro”, alertando también de “la intención de la derecha de socavar los pilares básicos de nuestra convivencia”.
Por otra parte, Ábalos aludió al problema hídrico regional, advirtiendo que “Murcia seguirá teniendo agua para que la economía murciana no sufra ningún deterioro” y acusó a la derecha de “agitar” con este asunto para “ocultar sus intereses especulativos”.
Respecto a la situación de las infraestructuras murcianas y las medidas adoptadas por el PSOE desde su llegada al Gobierno, Ábalos fue tajante a la hora de desmentir que “nosotros seamos un partido sectario”. Para ello citó que en 19 meses se han licitado 1.200 millones de euros en inversiones para la Región, una cifra, dijo Ábalos, que contrasta con los 18 millones invertidos por el PP, en los 19 meses anteriores. Según Ábalos, a ese ritmo el PP “hubiera tardado 50 años en realizar la misma inversión”.
En cuanto a la polémica suscitada con la implantación del llamado “pin parental” en Murcia por imposición de Vox, Ábalos sostuvo que “es la primera batalla ideológica del Gobierno frente a las derechas. En este sentido, pidió que deje de hablarse de "pin parental" porque para los socialistas se trata de "un veto" de algunos padres respecto a la educación pública sin respetar un mandato constitucional, a pesar de que luego se digan constitucionalistas, ironizó.
El dirigente socialista puso como ejemplo cercano de este problema a sus hijos que van a un colegio concertado "y no se me ocurre decirles lo que tienen que hacer" a sus profesores, para añadir que "no hace falta que mis hijos sean socialistas, me basta que sean libres". A los padres, añadió, no nos da derecho sobre lo que va a ser de sus vidas ni lo que tienen que pensar, al tiempo que criticó que la derecha lleve ahora el conflicto a las escuelas, desacreditando a los maestros y restándoles autoridad y prestigio.
La última reflexión de Ábalos estuvo centrada en Ciudadanos, partido al que acusó de un “aventurerismo irresponsable" y al que culpó de haber favorecido a que gobiernen los mismos en autonomías como la murciana, y del que bromeó por lograr alcanzar a ser menos de un partido: "es un cuarto de un partido de derecha, porque ¿para lo que les queda?". Ábalos pidió a los dirigentes de Ciudadanos que reflexionen para que “puedan buscar el sitio que les corresponde” en política, anunciando que “no nos resignamos a que esta tierra siga en manos de este personal, así que vamos a seguir apelando al cambio y a que se respete quién ganó las elecciones en esta comunidad”.
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