Un juzgado de Madrid investiga la muerte de un bebé de nueve meses como un presunto delito de homicidio imprudente por negligencia profesional. Según publica el Mundo, se trataría de un error médico tras haberle suministrado una dosis diez veces mayor a la prescrita en el hospital madrileño Gregorio Marañón.

Al parecer al bebé se le debían administrar 100 miligramos pero se le suministró un gramo.

El bebé había sido transplantado de corazón en ese hospital del pasado 18 de noviembre. Durante el proceso de recuperación se le administró la dosis diez veces superior que le provocó la muerte.

El medicamento en cuestión es un inmunosupresor que se usa para tratar a pacientes de trasplantes.

"A primera hora de la mañana se administra por error una dosis 10 veces superior a la correspondiente de micofenolato oral". "El día 4/02 se administra por error una dosis enteral 10 veces superior a la correspondiente de micofenolato", reza en la historia clínica del bebé que añade que, "tras el error se intentó revertir la situación con carbón activado y colestiramina."

Sin embargo nada se pudo hacer, la alta dosis de micofenolato le provocó una necrosis intestinal que derivó en un infarto intestinal, y dos semanas más tarde el pequeño acabó muriendo.

La demanda ha sido presentada por la Asociación del Defensor del Paciente de Carmen Flores.

Ahora el Juzgado investiga si fue el médico quien prescribió la dosis incorrectamente o fue la enfermera la que se equivocó al aplicarla.

El Hospital Gregorio Marañón "no ha ofrecido una explicación a los padres , ni le han aportado ayuda psicológica para ayudarles a superar este duelo", denuncia la asociación del Defensor del Paciente

Desde el Gregorio Marañón y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid han rehusado hacer declaraciones, y han reiterado su máxima voluntad de colaborar con la justicia durante la instrucción de la causa.