El nivel de la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas en su paso por El Objetivo es de parbulario, tal es así que es el resto del País el que lleva el paso cambiado y no ella.

Así la chica diez de Ciudadanos, esa joya andaluza en bruto y medio catalana a la que tendrán que pulir antes de dejarla ir de nuevo a televisión ha dicho frases como esta: "Dijimos que no nos sentaríamos a negociar con Vox, pero a hablar sí y eso hemos hecho",

y añade: "Vox no entrará en el consistorio de la capital. El acuerdo que tenemos es con el PP, se ha respetado lo que habíamos negociado". ¡Menudo papelón decir esto sin ruborizarse! Claro que para que a una persona le salgan los colores y le de verguenza hay que tener la decencia de no mentir como Arrimadas, lo ha hecho.

El rubor se produce por una súbita afluencia de sangre a la cabeza y ello provoca un color rojizo en el rostro por un sentimiento de verguenza. La jerezana o no tiene verguenza, ya que no se puso colorada o tiene la cara muy dura y lo de mentir lo lleva en su ADN. Ciudadanos, pactar ha pactado con el PP y con la ultraderecha de Vox. En Andalucía estampando la firma en un documento, en Madrid dejando que Vox entre en el ayuntamiento, en la Comunidad de Madrid, donde Monesterio (Vox) y Aguado (Cs) se HAN SENTADO y cerrado un acuerdo y así en decenas de ciudadades a lo largo y ancho de la geografía nacional.

Oir a esta mujer es sentir bochorno, mejor esto que mandarla a la mierda que es de mala educación.

"No estamos para favorecer que el PSOE llegue al poder a cualquier precio. Sánchez no ha negado indultos, ha negociado con los independentistas y nos ha dejado tirados a los constitucionalistas" , ha dicho. ¿Cuándo ha sido esto que no nos hemos entereado? Buscar esta escusa para pactar con la derecha es una justificación tan infantil como ridícula.

Ciudadanos ha perdido la credibilidad de la que gozaba con los liberales europeos. Su pacto con los ultras contradice el manifiesto que firmó tras su aprobación en el congreso que celebraron en Madrid en noviembre y cuyo texto se muestra en contra de los movimientos autoritarios, nacionalistas y populistas como Vox a los que los define de "fuerzas antiliberales que tratan de empujar Europa hacia un conflicto cultural.”

Arrimadas más que portavoz se ha convertido en el escudo de Rivera o dicho de otro moda la quitaverguenzas del lider naranja que si recuerdan, exigía a los suyos "no dar protagonismo a Vox antes de las elecciones generales " cuando ahora, se encama con él.