En Ciudadanos resulta dificil hacer carrera estando limpio

Almería no es una excepción en cuanto a lo que sucede en otras partes del país.

En Ciudadanos aquellos que tiraron del carro cuando la formación naranja no era nada, están siendo apartados y sus puestos ocupados por personas y personajes mediáticos a los que se les presupone máyor tirón. Y es que sin duda poderoso caballero es el que es capaz de atraer votos.

Hay que reconocer que en la formación de Rivera se refugiaron muchos mindundis a los que nadie daba cabida en ningún otro lado. Don nadies con infulas engordadas y curriculum falseados, estirados que al ser elegidos se estiraron más y se alejaron de la gente de a pie. En definitiva, chiquilicuatres que vieron en la política una salida laboral y que una vez en la arena, demostraron poca o ninguna capacidad. Numeros uno que hoy darían la vida por tener un puesto de concejal.

Sin embargo, bién o mal, estuvieron ahí, en los inicios, cuando Rivera era menos de lo que hoy es y la naranja apenas daba para un zumo.

Ahora llegan otros, muchos ni siquieran estaban, ni han sido parte de la formación, pero eso en un partido que recoge los desechos de los demás, da igual, muestra de ello es Salvador Hernández, quien a pesar de haber condenado a un año de inhabilitación especial para empleo o cargo público, está ahí, encabezando la lista de Ciudadanos en Carboneras.

A Rivera que dice estar en contra de la corrupción y se la echa en cara al contrario, le da igual.

Venir de otro partido, huyendo, te da un plus añadido. Y si no que se lo pregunte a Salvador Hernández que encabezará la lista de Ciudadanos a las municipales por Carboneras y que ha obligando a Agustín Cánovas, hasta ayer coordinador de Ciudadanos en el municipio, a irse.

Estos que ahora dicen ser Ciudadanos antes eran de Gicar, mañana no se sabe, seguramente de aquel que de más.

A la dirección naranja poco o nada le ha importado los años de trabajo de Agustín cuando han aceptado todo cuanto ha solicitado Salvador y así la dignidad ,esa palabra que a pocos políticos se les puede aplicar, hoy hay que aplicársela a Agustín Cánovas que ha decidido presentar su dimisión dando de lado a los intereses particulares de los que tanto sabe Salvador.

Gabriel Sánchez