Este 2 de abril comenzó la instalación de las vías ferroviarias. Se prevé que esta parte del trabajo habrá terminado para finales de este año.
El puente de 2.209 metros de largo conectará el Óblast Autónomo Hebreo y la provincia china Heilongjiang. Los expertos opinan que se convertirá en un potente impulsor del crecimiento del comercio.
La construcción del puente transfronterizo comenzó oficialmente en 2016, después de 28 años de negociaciones entre Rusia y China. El nuevo puente y su infraestructura correspondiente costarán más de $ 300 millones y tendrán una longitud de 19,9 km. Alrededor de 6,5 km del puente y las carreteras se ubicarán en China y los 13,5 km restantes en Rusia, según la agencia china CNS. La longitud del puente colgante principal será de aproximadamente 1,300 metros y su ancho de 14,5 metros.
Se espera que la capacidad de tráfico supere los tres millones de toneladas de cargamentos y llegue a 1.48 millones de personas al año para 2020.
El puente facilitará en gran medida el comercio entre los dos países, ya que la ruta será aproximadamente 3.500 km más corta. Para 2020, se espera que la rotación de la carga aumente 10 veces, de 300,000 a tres millones de toneladas métricas.
Después de la finalización del puente de carretera, que será una impresionante obra maestra de ingeniería, se erigirá un puente de ferrocarril al lado.
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