Ha fallecido el Guardia Civil de Ourense, de 48 años de edad, que ayer martes se pegó un tiro en la cabeza.

Como informamos , el agente se personó en el trabajo de su mujer, la residencia de ancianos San José de la parroquia ourensana de Rairo.

El agente, era el jefe del servicio cinegético de la Guardia Civil, acudió al centro en torno a las 8,40 horas y solicitó hablar con su esposa. Subió hasta la segunda planta, a una habitación donde ella estaba atendiendo a una interna. La mujer le pidió que la esperara fuera, en el salón de visitas. Cuando acudió a su encuentro él la llamó por su nombre y, sin más, se disparó en la cabeza.

Hasta el lugar se desplazó una ambulancia medicalizada para trasladar al hombre hasta el Chuou.

El hombre fue trasladado al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, donde murió al mediodía.

El agente era natural de Valladolid, estaba casado y tenía dos hijos. No vivía en el cuartel y según parece no tenía problemas de pareja. Sus compañeros lo definen como "un buen tipo, gran compañero y excelente persona".