La hija de Felipe VI , la que se han propuesto imponer como reina de todos los españoles aun cuando la mayoría exige un referéndum ha cumplido su cometido, el de imponerse como sucesora, cuando se celebra el 40 aniversario de la aprobación de la Carta Magna. La heredera ha dado un paso al frente reivindicando los "valores superiores" recogidos en la ley fundamental y dejando claro que en España rige la Monarquía Parlamentaria.

La princesa ha estado arropada por los monarcas, por el gobierno y por los principales responsables de instituciones y partidos españoles y entre estos del presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, al del Senado, Pío García Escudero, de Albert Rivera y Pablo Casado en un acto celebrado en la salón de actos del Instituto Cervantes.

Primero, Felipe VI ha leído el preámbulo de la Constitución, después de trasmitir el "gran honor" que para él suponía esta convocatoria, donde, además de distintas personalidades de la política, la judicatura y la cultura, ciudadanos anónimos también repasarán los 169 artículos de la ley fundamental. Al acabar, sonriente, Felipe VI le ha hecho un gesto a su hija para que subiera al atril.

Perfectamente diseñado y marcando los tiempos, la monarquía pasa del deseo de gran parte de los españoles y con el apoyo del gobierno pretende imponerse como lo hizo la dictadura al sentir de las gentes.

En enero, recibió de manos de su padre el Toisón de Oro, insignia de una de las órdenes dinásticas más prestigiosas, creada en la ciudad belga de Brujas en 1430. En septiembre, celebró los 1.300 años del reino de Asturias, junto a los centenarios de la coronación de la virgen de Covadonga y del Parque Nacional Picos de Europa. Entonces, no tuvo ninguna intervención.

Así que Leonor ha leído. El artículo 1 de la Constitución habla, precisamente, del sistema que le llevará a ella hasta la jefatura del Estado. "España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria", ha dicho, ladeando la cabeza al final, con expresión divertida. Felipe VI, a su derecha, la miraba con orgullo.

El aplauso ha sido cerrado, más del que había recibido su padre poco antes y del que ha cosechado después Sánchez, que ha leído el artículo 2 de la ley fundamental, que establece la "indisoluble unidad de la Nación española". El acto continuará durante toda la mañana.