La reconquista empieza por Almería.

Hay mucho Susanista aterrado. La inquietud se ha adueñado se San Telmo. Las encuestas que manejan no le son nada favorables.Todos saben que si Susana pierde,también piereden ellos. Su Susanísima, señoría, sultana del los reinos del sur, sufre como Boabdil al dejar Granada, ante el empuje del sanchismo por un lado y el avance de sus enemigos naturales, PP y Ciudadanos por otro.

El varapalo dado al susanismo por Fernando Martínez en Almería ha puesto de relieve que Susana ya no es aquella lideresa a la que no había quien le tosiera. Los sanchistas de Almería no solo le han tosido, sino que le han escupido en la cara. Porque osada como nadie, Susana en vez de alargar la mano ha usado los puños enfrentándose a los suyos, convirtiendo a los amigos en otros enemigos más. Por si tenía poco con PP y Podemos ahora tiene en contra además a lo sanchistas.

Y no, no es un tema interno, muchos solicalistas del sector de Pedro, hartos de tana marrullería, no la votará. Con ello no digo que vote a otro partido, digo simplemente que no votará a Susana Díaz.

Para colmo, de no mejorar en las encuestas, Susana sabe que no gobernará y que el grupo naranja que hoy le apoya, dará sus votos al PP.

Según las encuestas Pedro Sánchez se mantiene a pesar de las muchas zancadillas de la andaluza, pero Susana va a peor después de su amarga derrota en las primarias.

Tras la rebelión de las bases, Susana no ha querido aceptar la derrota y hacerse a un lado, por contra en vez del paso al lado lo ha dado al frente. Evidentemente es una mala perdedora que no sabido mantener el tipo, intentando cada vez que se le presenta la oportunidad ningunear a su secretario general.

La presidenta andaluza en una huida hacia adelante que no le deja ver lo que deja atrás, parece no darse cuenta que el problema lo tiene en Andalucía, donde de perder el PSOE el feudo, ella lo pierde todo. Poco inteligente, no asimila que mermando las fuerzas sanchistas, merma las suyas en Andalucía. Con Pedro Sánchez, fuerte , ella tiene alguna posibilidad. Pero con ese continuo enfrentamiento ante su superior político, la que pierde es ella.

En estos momentos el PSOE pierde potencia en Andalucía y si la marca no suma a quién más perjudica es a Susana que se verá en la oposición y con la rémora de haber perdido allí donde los socialistas habían ganado siempre.

A pesar del País, el problema no es Pedro Sánchez, en Andalucía es Susana Díaz.