nuevodiario.es



Abre en Tokio el primer restaurante del mundo en el que puedes consumir carne humana

Abre en Tokio el primer restaurante del mundo en el que puedes consumir carne humana

lunes 27 de noviembre de 2017, 19:13h
En Japón ya pueden vender su cuerpo para que sea consumido una vez muerto.

En Tokio es posible. Allí han inaugurado el primer restaurante caníbal del mundo donde es posible degustar la carne humana. El restaurante se llama “Resu ototo no shokuryohin”, que significa “Hermano comestible”, y se ubica en una zona lejana del centro de la capital nipona, pero muy transitada por los curiosos en busca de este lugar.

De acuerdo con un comensal argentino, quien se ha convertido en el primer occidental registrado en acudir al restaurante, el sabor de la carne humana es parecido al de la carne de cerdo, pero con una textura un poco más dura, aunque, también depende de la pieza que pruebes, en el caso de la carne de humano, la parte más tierna es el glúteo. “Al final es como comer cerdo, en este restaurante cocinan la carne con especias, por lo que el sabor de la carne pasa desapercibido” comentó el sujeto, quien decidió permanecer anónimo.

Ha sido posible gracias a una legislación aprobada por las leyes japonesas en 2014. Por tanto es legal el consumo de carne humana en locales dedicados al canibalismo, bajo ciertas condiciones muy cuidadas, tanto a nivel sanitario como en lo que al origen de la carne se refiere.

Los platos en este restaurante tienen precios muy elevados, pudiendo llegar a costar una comida 1.200€. Esto se debe a que la carne proviene de un origen oficial, lo cual permite que sea servido a los comensales. La carne se compra de personas que deciden vender sus cuerpos antes de morir para ser consumidos.
Existen varios tipos de venta, el más habitual es la preventa mensual, que viene a ser como recibir una pensión todos los meses, lo que una persona puede ganar vendiendo su cuerpo a este restaurante puede llegar a los 30 mil euros.

Esta remuneración tan alta sólo se produce si el “donante” fallece joven y emplea la fórmula de pago con su familia, por la cuál el propio difunto no disfruta del dinero procedente de la venta de su carne, si no su familia.
Para poder cobrar, las personas que venden su carne deben comprometerse a seguir un tratamiento médico especial, que previene el deterioro de la carne cuando la muerte se produce de forma natural y no por sacrificio, ya que sacrificar humanos no es legal en Japón.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios