nuevodiario.es
Todo listo para la vista oral, donde Luis Pineda y Miguel Bernal tendrán que dar cuenta de sus actuaciones.

Todo listo para la vista oral, donde Luis Pineda y Miguel Bernal tendrán que dar cuenta de sus actuaciones.

martes 31 de octubre de 2017, 09:43h
El magistrado Santiago Pedraz lo tiene todo listo para sentar en el banquillo a los jefes de Manos Limpias y Ausbanc. Cierra la instrucción imputando a 14 personas, entre ellas a la abogada López-Negrete. A todos les acusa de formar una organización criminal

Acabada la instrucción, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz abre la vía para sentar en el banquillo a los máximos responsables del sindicato Manos Limpias y de la asociación de consumidores Ausbanc.

En la misma están imputados Miguel Bernad y Luis Pineda, además de otras doce personas.

Pedraz considera que hay indicios suficientes para imputarles delitos de estafa, extorsión, amenazas, administración desleal, fraude en las subvenciones y pertenencia a organización criminal.

El magistrado da por cerrada la instrucción, después de ordenar la detención e ingreso en prisión en abril de 2016 de Pineda y Bernad. El primero sigue en la actualidad encarcelado de manera preventiva, mientras que el secretario general de Manos Limpias consiguió la libertad por su avanzada y edad y por los problemas de salud que arrastraba.

Así según el magistrado todos los investigados utilizaron el sindicato para extorsionar a banqueros y empresarios y reclamarles dinero a cambio de retirar querellas interpuestas contra ellos. Fue sin embargo el intento de extorsión al entorno de la infanta Cristina de Borbón a los que le reclamaron 3 millones de euros a cambio de retirar su acusación por el ‘caso Nóos’ lo que dio lugar a las detenciones.

Otra de las investigadas es Virginia López-Negrete, la abogada que ejerció la acusación contra la infanta.

En su resolución, Pedraz considera que ha quedado acreditado la existencia de una organización criminal dirigida por Luis Pineda a través de la supuesta asociación sin ánimo de lucro Ausbanc, cuya finalidad última era “la obtención de un beneficio económico ilícito de sus miembros”, bajo la cobertura de una “defensa de los consumidores”.

Según la investigación Ausbanc se financiaba de las entidades financieras con la firma de convenios publicitarios que no era otra cosa que una manera de esconder la extorsión, de los ingresos de la asociación provenía de las subvenciones por su condición de asociación sin ánimo de lucro y de las aportaciones de los asociados. Un dinero que no redundaba en el beneficio de la asociación sino en el patrimonio personal de Luis Pineda. Según Pedraz: “Se distraía entre las sociedades creadas al efecto por los dirigentes de Ausbanc, con la finalidad última de beneficiarse personalmente”

El magistrado detalla las coacciones a determinadas entidades para llevar a cabo acuerdos económicos enmascarados como convenios publicitarios, llegando a utilizar al sindicato Manos Limpias como un medio para reforzar esas coacciones. Así Ausbanc financiaba al sindicato para ejercer la acusación popular en distintos procedimientos judiciales, valiéndose para actuar de tal manera “de los recursos propios del sindicato, contando con el apoyo y beneplácito del secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, a quien Luis Pineda, en cierto modo, controlaba y manejaba”.

Ambos contaban, con la connivencia de la letrada Virginia López Negrete. Esa connivencia entre Ausbanc y Manos Limpias destaca en al menos ocho procesos judiciales como el llamado caso “Sevilla”, caso “Palma”, caso “Sabadell”, Caso “Facua”, “Volkswagen” o “Banco Santander”.

En el llamado “caso Palma” o “caso Noos”, donde Manos Limpias ejerció la acusación popular y donde sentaron en el banquillo a la Infanta Cristina de Borbón, Luis Pineda el extratega y director de la trama intentó negociar la retirada de la acusación contra la Infanta a cambio de un acuerdo que cifra entre 2 y 3 millones de euros.

El complejo entramado empresarial creado durante años por Luis Pineda " tenía por finalidad, obtener un lucro personal así como de ocultar la verdadera procedencia de dicho beneficio, que se canalizaba a las sociedades personales del presidente de Ausbanc. Unos hechos que el magistrado tipifica como estafa, extorsión, amenazas, administración desleal, fraude en las subvenciones y pertenencia a organización criminal.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios