Estas derechas están demostrando que lo suyo son los insultos, fomentar a sus fabricantes de bulos y la corbata negra para asustar al virus. Asi están dando a conocer que sus objetivos no son combatir y acabar con el coronavirus, sino con el gobierno progresista que dirige Pedro Sánchez con un temple y capacidad heroicas del conjunto del Consejo de Ministros y de todo el personal sanitario desde los centros hospitalarios, y con la labor de los cuerpos de seguridad y del ejército.
Pero en cuanto medidas se refieren para combatir el virus, hay que atenerse al manifiesto de Jose María Aznar, la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, y el escritor Vargas Llosa en el que rechazan el confinamiento y denuncian el autoritarismo. Curiosa manera para salvar vidas, lo de "todos en casa" para evitar contagios aconsejados por los expertos científicos, a éstos no les ha afectado . Y no es que estén sordos y no se han enterado que el confinamiento no es un capricho de Pedro Sánchez, es que a estos tres impresentables les importa un bledo que los españoles se vayan contagiando y sucumban ante el criminal virus.
Y como Casado y Abascal son tan "pollinos", a mí no me extrañaría que, para justificar su no participación en la Comisión para establecer unos Pactos para la reconstrucción de la sociedad que nos va a dejar el coronavirus, empiecen a tildar de fracaso histórico los Pactos de la Moncloa y de acusar de traidores a sus firmantes.
Para quien no conoció aquella epoca, quisiera dar a conocer los rasgos fundamentales de aquel Pacto Histórico que elaboraron políticos de distintas ideologías, que supieron superar sus diferencias en aras de lograr un acuerdo que cambió a España hace 43 años.
La radiografía de aquella España de 1977 que nos dejaron los largos años de la dictadura franquista presentaba en el terreno económico un cuadro apocalíptico que revelaba unas cifras que no tenían nada que ver con las que manejaba el franquismo.
Era una economia muy intervenida que estuvo agravada por la crisis económica mundial causada por el encarecimiento de los precios del petróleo tras la guerra del Yom Kippur entre árabes e israelitas de 1973.
Recordar algunas cifras puede ser útil para desechar cualquier intento de tildar de fracaso los PACTOS DE LA MONCLOA.
El PIB era de 9,1 billones de pesetas, con un PIB por habitante de 1.000 dólares; el déficit público, en torno al 2% que no era muy alarmante. Pero la inflación que estaba oculta por la Junta Superior de Precios se disparó hasta un escalofriante 26,4% y en algún momento del año llegó a superar el 30%.
También apareció otro de los graves problemas estructurales de la economía española que se fue instalando a lo largo de los 40 años de dictadura franquista: el desempleo, que se vio aumentando por la vuelta de muchos emigrantes, en parte atraídos por la apertura política.
En 1973, los parados eran 325.000 según la Encuesta de la Población Activa (EPA). En diciembre de 1976 habían aumentado hasta los 627.990 y a 760.060 aumentado un año después, para superar el millón a finales de 1978.
La tasa de paro sobre la población activa era a finales de 1977 del 5,69%. Desde entonces, se desbocó hasta superar el 25% y los cinco millones de desempleados.Y el seguro de desempleo tuvo unos ingresos de 60.000 millones.
Con los precios desbocados y la sociedad maltrecha, no cabía otra salida que realizar un pacto, que requirió una negociación ante un panorama en el que convivían una alta inflación (más del 30%), una deuda externa en aumento y una elevada tasa de paro (por encima de los 700.000). Ello necesitaba imprescindiblemente atajarse mediante una política de saneamiento y reformas.
Se rebajó la inflación, que debió pasar del 30% en 1977 al 15% en el 1978 , y al 12% en el 1979.
Y el incremento de los salarios en 1978 no debería superar el IPC. Pero en 1979 los incrementos fueron del 15% , tres puntos por encima de la inflación.
En conclusion: los Pactos de la Moncloa no solo recompusieron la maltrecha economía, sino que fueron el camino para que en 1978 los españoles nos dotasemos de la Constitución.
Yo creo que, cuando Pedro Sánchez ha hecho el llamamiento a las fuerzas politicas para alcanzar un pacto y ha citado los Pactos de la Moncloa, lo ha hecho como ejemplo de lo que hoy necesita España en momentos de especiales dificultades, como los que esta teniendo con el coronavirus nuestro pais y sus efectos economicois y sociales, que habrá que ir pensando cómo recomponer.
Y aquellos como el PP y VOX, si se desmarcan de esa obligatoria negociación, cometen un grave error. Deben de ser unos miedicas, porque solo saben ponerse la corbata negra y no tienen nada válido que proponer.
Y como los errores en politica se pagan, algún dia se lo cobrarán los españoles cuando tengamos que ir a las urnas en unas elecciones generales.
Así lo pienso y así lo digo, porque lo creo absolutamente.
Si (
No(
