Son cerca de 60.000 los presos cumplen condena en alguna de las 69 cárceles españolas.
Tras la declaración del estado de alarma el Ministerio de Interior decidió suspender todas sus visitas y permisos.
Hoy un funcionario de prisiones denuncia en la Sexta que una cárcel del centro peninsular, convertida en un polvorín a raíz de la crisis sanitaria hay temor no solo al contagio sino también a un motín inminente, alentado por el síndrome de abstinencia entre los presos con adicciones.
" Los presos están inquietos. La principal entrada de droga que hay es en los vis a vis íntimos y familiares. Como han cortado los vis a vis, la droga ya está empezando a escasear", explica el funcionario, que define el ambiente de la cárcel como una "calma tensa". "Algunos presos, están constantemente amenazando con que se van a amotinar o van a hacer un plante". "Amenazan con que van a hacer como en los 90, que van a secuestrar funcionarios y los van a matar". " esta es una situación ante la que los trabajadores de la cárcel, se sienten desprotegidos y con el miedo en el cuerpo".
"En los módulos se han establecido turnos de comidas, pero no en todos, y el permanecer aislado en la celda a lo largo del día queda a criterio del propio interno". Hasta ahora, era obligatorio salir pero en este momento ellos deciden si se quieren quedar en la celda o no"..
Explica el fucionario que si alguien muestra síntomas se lleva a que lo vea el médico, se le pone una mascarilla y se le mete en una celda de aislamiento sanitario. Si tenía compañero de celda, a este se le mete en aislamiento sanitario preventivo.
Instituciones Penitenciarias ha comenzado a repartir entre las prisiones 40.000 mascarillas .
Por su parte, la UME ha comenzado a desinfectar las cárceles, entre ellas la de Estremera, donde cumplía condena una presa fallecida.
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