Recordemos que el trágico suceso tuvo lugar cuando la pequeña de la familia, de nueve años, se encontraba bañándose junto a su hermana mayor y se percataron de que no podía salir del agua. El padre, de 52 años, y otro de sus hermanos, de 16, ambos de gran complexión física y de una altura de 1,90, se lanzaron a la piscina a rescatar a la pequeña. Sin embargo, ninguno de los tres logró salir del agua.
Tras lo ocurrido, los tres cuerpos fueron rescatados por un empleado de la misma urbanización, que también presentó problemas para salir de la piscina. Una vez fuera del agua, el médico confirmó el fallecimiento de los tres miembros de la familia y procedió al levantamiento de los cuerpos.
Las autopsias han revelado que las tres personas fallecieron por ahogamiento.
Ninguno de los tres cuerpos presentaba golpes o síntomas de intoxicación.
Tras las pruebas realizadas por los médicos forenses a una hermana de los fallecidos y que también se bañó, comprobaron que esta no presentaba síntomas de una posible intoxicación por cloro.
Por el momento la principal hipótesis que barajan los investigadores es que hubiera algún fallo de succión en la instalación de la piscina, lo que hizo que los fallecidos quedaran atrapados y acabaran sufriendo un ahogamiento.
Los agentes encargados de la investigación hallaron el gorro de la pequeña en el sistema de succión.
'CLC WORLD', empresa encargada de gestionar este complejo, ha enviado un comunicado en el que asegura que la piscina "cumple todos los requerimientos y la normativa vigente, por lo que después de los hechos se autorizó a su reapertura".
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