¿Quién está detrás del Tsunami Democràtic?

Tsunami Democràtic es la misteriosa plataforma.

Su misión no es otra que la organización de las masivas protestas que se han sucedido en Cataluña contra la condena a nueve líderes catalanes independentistas.

El pasado lunes, el Tribunal Supremo les impuso una sentencia de entre 9 y 13 años de prisión por su papel en el proceso que llevó a la celebración de un referéndum y la declaración de independencia de Cataluña en 2017. Aquellos a los que detuvieron se sospecha que fuesen parte de este movimiento que pareció por primera vez en las redes sociales en septiembre como una campaña de movilización antes del veredicto del Supremo, sobre la base de la "desobediencia civil" y una "lucha no violenta".

"Recuperamos la iniciativa. Con la no violencia y la desobediencia civil como herramientas, adelantémonos a la sentencia. Cambiemos el estado de cosas: Súmate al #TsunamiDemocràtic. Tú eres el tsunami", publicaron en Twitter el pasado 2 de septiembre pero fue el pasdo

lunes, el día cuando empezamos a conocer el nombre.

Alrededor de 10.000 personas, según el Ministerio del Interior español, bloquearon los accesos al aeropuerto de El Prat durante varias horas, siguiendo los llamados a la movilización de Tsunami Democràtic a través de las redes sociales.

La protesta ocupó titulares en medios de todo el mundo: 110 vuelos fueron cancelados y más de 100 personas resultaron heridas durante los enfrentamientos con la policía.

"Esto es solo el comienzo, tenemos que prepararnos para lo que viene y hacer que el #TsunamiDemocràtic sea imparable", tuiteó el movimiento el lunes por la noche.

Pero en torno a Tsunami Democràtic hay un gran misterio y mucho interés por saber quién está detrás.

El movimiento no tiene líderes identificados y promueve las protestas a través de internet. Sus miembros no dan entrevistas presenciales o telefónicas alegando motivos de seguridad, pero sí responden por correo electrónico.

"El objetivo de las protestas es uno: que el Estado español se siente a negociar políticamente una solución para la autodeterminación de Catalunya", le dice Tsunami Democràtic a BBC Mundo a través de un correo electrónico.

Desde la organización afirman que no tienen líderes visibles porque "es un movimiento colectivo, transversal y mutable". "Tsunami es todo el mundo que quiere estar en Tsunami".

Dicen que el movimiento lo componen "centenares" de personas "comprometidas con el derecho a la autodeterminación pero también con la defensa de los derechos fundamentales" y "repartidas por muchas partes del mundo".

Hasta ahora, su único rostro público ha sido el entrenador catalán de fútbol Pep Guardiola, quien puso su voz a un mensaje de video grabado en inglés en el que dijo que España "vive una deriva autoritaria" y demandó a la comunidad internacional que intervenga en este conflicto y "encontrar soluciones políticas y democráticas".

Pero la aparición en redes sociales de Tsunami Democràtic se produjo apenas unos pocos días después de que varios líderes independentistas se reunieran en Suiza, incluido el presidente del gobierno catalán, Quim Torra, y su antecesor en el cargo, Carles Puigdemont, quien se encuentra fugado de la Justicia española en Bélgica.

Esto generó especulaciones de que el movimiento fue creado por partidos independentistas catalanes. El diario español El País publicó este miércoles que el movimiento nació en esa cumbre, citando a fuentes policiales sin identificar.

Cuando anunciaron su aparición en Twitter el pasado septiembre, varios líderes independentistas, como Puigdemont, Torra y Oriol Junqueras, exvicepresidente del gobierno catalán condenado a 13 años de prisión y 13 de inhabilitación absoluta por delito de sedición, mostraron su apoyo al movimiento.

"Hace falta recuperar la iniciativa, y en todos los ámbitos. Esta es una buena forma, inteligente. El compromiso con la no violencia nos hace más fuertes, que nadie lo dude. Y sí, ahora comienza el momento de reanudar", tuiteó Puigdemont.

Pero Tsunami Democràtic niega categóricamente cualquier vínculo con los partidos políticos: "Dejamos claro que Tsunami no surge ni está dirigido por ninguno de ellos".

El gobierno español está investigando quién está detrás del nuevo movimiento.

"Tenemos unos servicios de Inteligencia eficaces y terminaremos sabiendo quién está detrás de estos movimientos del Tsunami Democràtic", dijo el martes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska,

El movimiento emite comunicados e instrucciones a sus seguidores a través de redes sociales.

Generalmente utiliza el servicio de mensajería cifrada Telegram, donde tienen más de 280.000 seguidores, para hacer las convocatorias.

Además, este lunes lanzó su propia aplicación móvil para distribuir mensajes. Para usarla se necesita un QR, o código de respuesta rápida, que se pasan de unos seguidores a otros. Cada código puede usarse hasta 10 veces.

A la movilización del lunes que bloqueó los accesos al aeropuerto le siguieron fuertes protestas el martes y miércoles en Barcelona y otras ciudades catalanas, que se volvieron violentas.

El centro de la capital catalana, donde se concentraron unas 40.000 personas según cifras de la policía local, se convirtió en el escenario de una batalla campal.

Los manifestantes lanzaron latas, piedras y bengalas a la policía antidisturbios, e incendiaron contenedores de basura y formaron barricadas en una tensa confrontación con las fuerzas de seguridad en Barcelona, que respondieron lanzando gases lacrimógenos.

Treinta personas fueron detenidas.

En un comunicado emitido este miércoles, Tsunami Democràtic reafirmó que su estrategia es la "no violencia", pidió "impedir" cualquier acción que alguien pueda promover con violencia y remarcó que solo impulsa "acciones en el marco estricto de la disciplina no violenta".

También criticó la "brutalidad policial estos días" que considera "completamente inaceptable" y por la que exigen "responsabilidades políticas".

Mientras Tsunami Democràtic anunció nuevas acciones "pronto", este miércoles impulsaron las llamadas "Marchas por la libertad" que pretenden llegar a Barcelona el viernes, cuando está convocada una huelga general en Cataluña.

Fuente BBC