Para el juez García Castellón, el entonces Consejero de Presidencia, Francisco Granados y hombre de confianza de la Esperanza Aguirre , recaudó fondos de forma ilícita para pagar las “fastuosas campañas electorales con la que la expresidenta"
Lo que Aguirre desconocía es que este le robaba parte de la recaudación, en el caso que nos ocupa, medio medio millón de euros.
El auto del juez deja claro que Aguirre era la lideresa de la banda y que delegaba la labor recaudatoria en el exvicepresidente Ignacio González, en Francisco Granados y en el exgerente del partido Beltrán Gutiérrez,
Eran estos por tanto los encargados de recaudar dinero en efectivo de las grandes empresas a las que la Comunidad de Madrid adjudicaba contratos públicos.
Ese dinero iban a parar a la caja B que controlaba el gerente Beltrán Gutiérrez, aunque en el trayecto había una parte que se quedaba en las manos de Francisco Granados que hacía bueno el dicho : Robar a un ladron tiene cien años de perdón.
Recordemos que el dinero se robaba a los madrileños.
Según el juez en esta ocasión de la que hablamos, el dinero 'procedente de OHL que Granados recibió, no llegó en su totalidad a Beltrán Gutiérrez, para su depósito en la ‘caja b’ del partido, quedándose una parte en el camino.
El importe sisado por Granados a su jefa fue medio millón de euros que este se repartió según parece con Javier López Madrid, el compi-yogi de la reina Leticia y yerno de Villar Mir. Así López Madrid que era el que ejecutaba las entregas de dinero de su suegro se quedaba con una parte del mismo.
OHL aparece citada en varias ocasiones a lo largo del auto como una de las empresas contratistas de la Comunidad de Madrid que aportaba dinero al partido. La constructora hizo cinco aportaciones en los meses previos a las elecciones del año 2011 entregando cerca de dos millones de euros en dichas entregas a Granados quien a su vez hizo llegar a la caja B, 1.460.000 euros, QUEDÁNDOSE CON EL DIFERENCIAL QUE A SU VEZ REPARTIÓ con Javier López Madrid, e Ignacio Palacios , su jefe de gabinete.
Aunque parezca de película, cuanto sucedió lo corrobora la documentación de la agenda encontrada por la policía en casa de Francisco Granados, donde aparecen anotaciones de las entradas y salidas del dinero robado a los madrileños viá concesión de obras con precios incrementados, que tenían como destino la caja B del PP madrileño cuya cabeza visible era Esperanza Aguirre.
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