Pablo Echenique, número tres de Podemos, dejará la Secretaría de Organización el próximo jueves. Según fuentes de la formación, en su lugar pasará a encargarse de la ‘Comisión de Seguimiento de Pactos de Gobierno’, que englobará los pactos con el PSOE y negociaciones a todos los niveles.

Tras la debacle electoral Pablo Iglesias se ha visto obligado al ver peligrar su cabeza a hacer cambios.

Echenique, otro caído en desgracia y enfrentado con Irene Montero dejará de ser el secretario de Organización de la formación morada. Esto hace más fuerte al tándem Iglesias-Montero.

Bien es cierto que el hasta ahora secretario de Organización de Podemos no ha podido o no ha sabido atajar las continuas crisis internas y territoriales. Ello unido a unos pobres resultados electorales en Aragón, donde los suyos han perdido la confianza en él le han hecho perder la fuerza que tenía en su formación.

Sin embargo su situación no es distinta de la de Pablo Iglesias que con este movimiento pretende desviar la atención de los que han pedido su cabeza.

Su caída responde al margen de los resultados a la guerra soterrada que Echenique mantiene con el secretario de Comunicación del partido, Juanma del Olmo, mano derecha y amigo personal de Irene Montero desde su etapa en las Juventudes Comunistas. La número dos de Podemos es, además, su principal valedora y por consiguiente quien ha urdido el plan para echar al hispano argentino de la secretaría de organización.

Así Montero pretende ganar peso en la formación. De hecho ya ha colocado a los suyos en mejores posiciones y aumentando en influencia los cuadros provinientes del PCE. Entre estos que han tomado más poder está Del Olmo y Rafael Mayoral, muy próximo a Alberto Rodríguez.

La número dos de Podemos quiere continuar aumentando el control de la organización, por ello se ha decantado para que ocupe la secretaría de organización por un hombre con perfil pacífico y este sin duda es Alberto Rodríguez, su peón en la sombra.