Seis, fueron las llamadas de auxilio de la Guardia Civil a los Mossos durante el asedio de los separatistas a la Consejería de Economía

Ayer el jefe de los Mossos, Josep Lluis Trapero, tuvo que declarar en calidad de investigado en un presunto delito de sedición, por la actuación de los Mossos durante el asedio a la Consejería de Economía el pasado día 20.

Alrededor de la secretaría de la vicepresidencia de Economía y Hacienda se congregaron una multitud de gente, según la Guardia Civil, animados, entre otros, por Jordi Sánchez y Jordi Cuixart quienes subidos en un vehículo policial, megáfono en mano se encargaron de caldear los ánimos de la gente, que como saben rodearon el lugar para intentar acobardar e impedir que la Guardia Civil y la secretaria judicial pudieran llevar a cabo las órdenes judiciales.

La primera petición de ayuda se realizó a las 9:14 horas de la mañana con el asunto: "Urgente - Solicitud de apoyo a Mossos". En la misma la Guardia Civil informa de una posible concentración de un gran número de personas por lo que se solicita el apoyo de los Mossos para establecer un perímetro de seguridad de 30 o 40 metros. La contestación la recibe la Guardia Civil media hora más tarde. En la misma los Mossos tan solo confirma que la han recibido.

El teniente encargado del operativo del registro de la sede del Ministerio de Economía y Hacienda, deja claro que los Mossos ignoraron esa y el resto de llamadas. Así mismo destaca en su declaración que Jordi Sánchez, presidente de la ANC, tenía un papel muy destacado, ya que era un interlocutor para los Mossos, e incluso se encargo de la negociación con la Guardia Civil.

En el informe que el Instituto Armado a presentado en la Audiencia Nacional se señala a los líderes de ANC y Ómnium Cultural como promotores de lo sucedido y destaca que los agentes temieron por su integridad física.

"No fue ni espontáneo ni pacífico" se señala en el informe "la masa intentó acceder al edificio por la fuerza" en una "carga violenta" ocurrida de madrugada que fue contenida por 15 guardias y por los mossos, según consta en el informe remitido por los agentes del Instituto Armado a la Audiencia Nacional, en el que se añade" que existen indicios suficientes para investigar un posible delito de sedición y apunta como organizadores a los líderes de ANC y Ómnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart" al tiempo que se menciona que "se tiene conocimiento" de que accedieron a la Consejería el vicepresidente de la Generalidad de Cataluña, Oriol Junqueras, y el diputado de Junts pel Sí Lluís Llach.

En dicho informe la Guardia Civil deja constancia de los continuos llamamientos que se hicieron a los Mossos d'Esquadra pidiendo refuerzos según se agravaba la situación durante las más de 18 horas que permanecieron dentro.

Al parecer las seis peticiones por escrito de la Guardia Civil a los Mossos pidiendo ayuda , fueron contestadas con escuetas respuestas en las que decía que se había dado trámite a la solicitud. Pero además de las peticiones por escrito, los agentes pidieron ayuda en varias ocasiones a la intendente de los Mossos desplazada al lugar, pero hasta las 14.30 horas no se presentó en el lugar un responsable de la Unidad de Control de Masas.

En una de esas peticiones, se traslada a la intendente de los Mossos la necesidad de proteger los tres coches que habían quedado fuera y que ya estaban rodeados. Así mismo la Guardía Civil informó a los Mossos que dentro de los vehículos había "armas largas" y que si los manifestantes accedían a los vehículos "podría incrementarse la amenaza de forma muy importante". La intendente respondió, "que no podía hacer nada y que su intención era mantener la situación".

Así mismo el informe revela que los agentes que custodiaban la puerta se vieron obligados a entrar en el edificio para evitar el enfrentamiento directo con los congregados, que animados por Sánchez Y Cuixart tenían una actitud "cada vez más hostil" . Aclaran además que a medida que avanzaba el crecía el número de asistentes por lo que entienden que la protesta estaba coordinada y organizada con el beneplácito y la pasividad de la policía autónoma catalana. " Había incluso avituallamiento y hasta voluntarios de ANC que formaron una cadena humana para permitir la salida del edificio de las autoridades y trabajadores, pero no de la comitiva judicial.

Dicen también que a las diez de la noche se dio por finalizado el registro, pero la comisión judicial "quedó retenida y sitiada en contra de su voluntad". Dos horas después, Sánchez y Cuixart, subidos a uno de los vehículos de la Guardia Civil que ya habían destrozado arengaron a los asistentes a persistir en la protesta. A juicio de la Guardia Civil, eran ambos los que coordinaban la protesta, para coaccionarles.

Aseguran también que "la masa" intentó acceder al edificio por la fuerza. Que el ambiente en el exterior era muy tenso y hostil, tirando objetos e insultando constantemente a los guardias civiles. Que los concentrados realizaban cánticos en los que decían, esta noche dormiréis aquí' hasta que a las 3 de la mañana hubo una carga violenta de los manifestantes contra las puertas que 15 agentes de Mossos y Guardia Civil tuvieron que aguantar ante el peligro de que la masa la echase abajo la puerta y pudiera entrar."

Es más, en el informe dejan constancia que la secretaria judicial tuvo que salir por un teatro anexo camuflada entre el público que había ido a la función y que ellos salieron entre las cuatro y las siete de la mañana.

Así mismo en el informe se añade que aquel día la Guardia Civil envió hasta 24 solicitudes de apoyo a los Mossos, diez de ellas con carácter urgente, para que acudieran a distintos puntos de Barcelona, de Sabadell, de Hospitalet, de Les Franquesas del Vallés, Vic, Tarrega, Lleida, Manresa, Reus y Valls. También de que alertaron de una concentración que se dirigía a la casa cuartel de Vic, por lo que pidieron apoyo para garantizar la integridad del personal que presta servicio en dicho cuartel donde los guardías viven con sus familias.