¡Gracias Mariano Rajoy!

Pero Mariano ha tenido suerte a pesar de todo, porque hoy, sin las ayudas de Jueces y otras instituciones mediáticas a mi me parece que debería estar en Alcalá Meco o en cualquier otra institución penitenciaria. Si hubiera justicia claro.

La suerte que ha tenido Rajoy es que no le han puesto la “Máquina de la verdad” para comprobar la veracidad de las respuestas, porque estoy convencido que de haber sometido sus respuestas a prueba, hubiera estropeado la máquina, al reconocer mentira tras mentira de todas las respuestas que ha dado a las preguntas de los abogados.

Pero a la vista de la actuación del Presidente del Tribunal, Ángel Hurtado, no cabe esperar en la sentencia del caso Gürtel, ningún remoto indicio de culpabilidad de Mariano Rajoy, ni en esta, ni en ninguna otra sentencia que hagan los jueces de la “Trama Corrupta”, pendientes de otros juicios, como es el caso de los sobres, la caja B y el caso Bárcenas, así como otros tantos casos de corrupción que se han practicado en el PP por destacados dirigentes con importantes responsabilidades institucionales. Y que precisamente por ello, Mariano Rajoy, seguramente será requerido por las acusaciones populares en los citados juicios.

Yo deseo, que de todos esos juicios, Mariano Rajoy no salga indemne, pero visto lo visto, me conformaré tan solo con las sentencias de estos juicios si estos: ¡No lo propongan para su beatificación!

Y como Mariano Rajoy no ha convencido a nadie de nada, con sus irónicas respuestas, ni antes de ser requerido como testigo ni en el propio acto judicial, lo que debería hacer, por el bien de los españoles, de las instituciones y la propia Democracia, es ¡DIMITIR DE INMEDIATO!

Esa dimisión es la que le exigió Pedro Sánchez, en una intervención serena y cargada de razones inmediatamente de haber acabado Mariano Rajoy “sus testimonios”. Así mismo, Pablo Iglesias requería la convocatoria de un Pleno del Congreso para que Mariano Rajoy explicase lo que no ha hecho en la sede judicial. Petición que la han cursado PSOE y Podemos, y que no cuenta hasta hoy del apoyo de Ciudadanos y otros grupos parlamentarios.

A mí me parece, que siendo tan correctas como necesarias estas exigencias de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias, Mariano Rajoy no les va a dar ese gusto ni a uno ni al otro. No vamos a ver ni la dimisión de Mariano, ni que vaya a explicar en sede parlamentaria lo que no le ha dado la “real gana de reconocer” en el juicio de la Gürtel: “Es decir, su culpabilidad por toda la trama de corrupción en el seno de su PP, del partido que es su máximo dirigente”.

Porque Mariano Rajoy, sencillamente no tiene ni la vergüenza, ni la dignidad política que debería tener como Presidente del Gobierno, ni para reconocer la verdad, ni para dimitir como Presidente o dar explicaciones a al Congreso de Diputados.

¿Pero es que alguien espera que tenga algún día esas “virtudes”?. ¡Yo desde luego no lo creo!

Porque Mariano Rajoy, pasa de todo lo que le diga la oposición, del PSOE y Podemos, pasa del problema de Cataluña, del estado del Sistema de las pensiones, de la tasa de desempleo del 18% - que se verá incrementado en pasar el periodo de verano- y de la miseria y el hambre de millares de familias que lo están pasando muy mal, y no tienen esperanzas de que se vaya a mejorar su situación, por culpa de las políticas de recortes del Gobierno.

Lograr que Mariano Rajoy deje de ser Presidente del Gobierno y lo podamos tirar de La Moncloa solo va a ser posible por los resultados que se alcancen en las urnas en las próximas elecciones generales de 2020.

Para anticiparlas, hay sobradas razones, que -en mi opinión- es que su convocatoria la creo aconsejable: “La situación del país y la clara incapacidad de Rajoy para resolver los problemas, y de decidir su dimisión”, es insostenible, y una vergüenza total para los españoles con decencia ética, y por eso en mi opinión se debían convocar las elecciones ¡Ya! sin más dilación.

Pero Mariano Rajoy se aferra al poder, y para evitar la previsible pérdida de votos que obtendría por los casos de corrupción, por el estado del sistema de Pensiones, por los 4 millones de desempleados, y la contratación laboral “precaria y con salarios que garantizan el hambre y la miseria”; ni dimite ni va a dar las explicaciones auténticas sobre su implicación y responsabilidad en “la Corrupción” que se ha practicado en su partido, porque reconocerlo, supondría tener que dimitir irremediablemente, y – si hubiera justicia en este país, como Dios manda, iría a la cárcel- y todo ello produciría la pérdida considerable de los apoyos electorales que ha tenido el PP hasta la fecha.

En estas circunstancias, Pedro Sánchez y la Comisión Ejecutiva desde el ya reconocido liderazgo de la izquierda del PSOE tiene ante sí unas claras opciones: En primer lugar seguir trabajando por la unidad del partido, como factor fundamental para alcanzar el acceso a La Moncloa de Pedro Sánchez superando las divisiones que se siguen manifestando en los Congresos en las Comunidades.

El término “plurinacional” refiriéndose al Estado español que fue aprobado en el 39 Congreso del PSOE, ha quedado fuera de la ponencia marco aprobado en el Congreso de los socialistas andaluces.

Y es que Susana Díaz, cada vez que habla, muestra “Su incapacidad política y sus pretensiones revanchistas”, porque afirmar “Somos socialistas, nunca fuimos nacionalistas” no solo es un error político de primera magnitud, que demuestra que no se ha enterado de nada Susana Díaz, sino una ruptura con lo aprobado en el 39 Congreso, y además un claro desafío a los acuerdos congresuales y a las propuestas de reforma de la Constitución que reconozcan las naciones históricas del Estado español, que esta, proponiendo Pedro Sánchez y la Comisión Ejecutiva Federal, ante la incapacidad del Gobierno del PP de dar solución al “problema soberanista en Cataluña”.

El grave error de Susana Díaz, - uno más - es el de ignorar que es posible y necesario tratar simultáneamente y de manera no contradictoria y antagónica dos aspectos cruciales: Por un lado, el reconocimiento de las legítimas diferencias nacionales y por otro el reconocimiento de la igualdad de derechos sociales y económicos de todos los ciudadanos, vivan en la Comunidad Autónoma que vivan.

Pero a santo de que “concepción socialista” Susana Díaz ha pedido a Pedro Sánchez “Que nunca me hagas elegir entre Andalucia y el Partido” en el 13 Congreso Regional del PSOE en Andalucia.

Susana Díaz con sus declaraciones, se ha situado de hecho con la posición de Mariano Rajoy, que se aferra a la descabellada idea de que hay un vínculo indisoluble entre Estado y Nación, que en mi opinión, es una idea decimonónica. Porque hay Estados de una sola nación, y Estados que lo son de varias naciones, y España es un Estado multinacional lo quiera o no Rajoy y Susana Diaz.

Actitudes como esta de Susana Díaz y otras de García Page, Puig, etc., de todos aquellos que provocaron con su dimisión la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, me reafirman en mi convencimiento que ya he manifestado en anteriores artículos: “Que si al finalizar los procesos congresuales, los Secretarios generales siguen siendo los mismos que organizaron el golpe de Estado al PSOE y a su Secretario Pedro Sánchez, la Unidad del partido va a seguir estando cuestionada por los mismos”.

Porque la Unidad del PSOE, pasa por el respeto y la aceptación de las políticas y principios acordados por el 39 Congreso Federal del PSOE. La denominada “Vía valenciana”, que ha presidido el Congreso regional del PSOE en la Comunidad Valenciana, no puede ser otra cosa, que la aplicación de las políticas y principios aprobados en el 39 Congreso del PSOE en la organización valenciana, lo contrario, no tendría razón de ser.

Porque esas hipotéticas “vías autónomas” en Extremadura, Aragón, Andalucia, Castilla la Mancha, Comunidad Valenciana, y en todas las Comunidades autónomas, no pueden ser desde una visión parcial y contradictoria, una confrontación con el conjunto del partido y la desvinculación con los resultados del 39 Congreso del PSOE.

El PSOE, en mi opinión, tiene ante sí, la inmensa tarea de lograr la Unidad en todas las organizaciones del partido, como un factor decisivo para la recuperación de la afiliación y el electorado perdido, acabar con el Gobierno de Mariano Rajoy y llevar a La Moncloa a Pedro Sánchez.

Y como la correlación de fuerzas políticas en el hemiciclo, es la que es, se hace necesario la recuperación mediante propuestas y acuerdos con otras fuerzas parlamentarias aquellos derechos que Mariano Rajoy nos ha ido reduciendo ó suprimiendo durante su anterior legislatura.

Y si a través de las iniciativas se llegara a lograr la mayoría con éxito de una moción de censura, habría que plantearla.

Yo se que ha habido una experiencia desastrosa por el previo fracaso de la moción presentada por Podemos, por eso el PSOE debe de ser el que inspire por decisión de su Comisión Ejecutiva, el proceso de conversaciones con otros partidos y el de su propia moción de censura en caso de obtener previamente los apoyos suficientes para acabar con la Presidencia del Gobierno de Mariano Rajoy.

Y ojala los procesos Congresuales sitúen al conjunto del PSOE, en las mejores condiciones posibles, para fortalecer la Unidad del Partido, y lograr por la acción política de sus propuestas el reconocimiento electoral que se hace necesario para terminar con la Presidencia de Mariano Rajoy.