Por donde amargan los pepinos

Yo juré bandera en la mili, esa bandera con águila imperial, y acto seguido grité en aquel frio patio de León “Arriba España, Viva Franco “, cierto es que estaba obligado a estar allí, y no te cuento que me hubiera sucedido si no participo en ese alarde patriótico, lo único que lamento en esta vida, es que me obligaron a jurar y los mismos que lo hicieron, me empujaron a romper mi juramento tres años después, y yo soy muy gitano para estas cosas, que si se promete es pa los restos u la eterniá ,como diría un patriarca flamenco.

Este anecdotario biográfico, me sirvió de escuela para el resto de mi vida, entendiendo que el significado concreto del refrán que dice “Nunca digas de esta agua no beberé “, es la aportación empírica más importante del mundo hispano al pensamiento universal. Por lo que mi desdén no nace de un pasotismo sin ilustración, sino del conocimiento de que cualquier asunto categórico en boca de cualquier intruso, por relevante que este sea, tiene la validez o la certidumbre que alcancen unos intereses muy concretos y poco visitantes por los barrios donde me muevo.

Si de por si, la clase política nacida tras el franquismo, es muy dada a la promesa sin verificar, a la mentira pastoril, la derecha sencillamente no tiene vergüenza en cualquier aspecto que se analice de su funcionalidad, andan por las instituciones democráticas con el salvoconducto de haber ganado una guerra, son como aquellos regordetes que teníamos en el patio del colegio, que todos le teníamos miedo por los mamporros que pegaba y que asumía como un asunto de autoridad primaria , es por ello que no necesitan de ideologías que sustenten su existencia , sus congresos venían a ser la excusa perfecta para ir de putas a Madrid ,en un hermanamiento de camaradería a gastos pagados .

Como dije al principio, ya nada me sorprende de estos maleantes vestidos como a los matones de la mafia le gusta vestir, no me impresionan sus retoricas vehemencias en post de la libertad en Venezuela, o el susurro de moderación para con los “desafíos” contra la unidad de España, todo es una burda y cruel mentira fabricada por gente sin honor, que mandarían a matar si fuera necesario, por los que ellos entienden por honor, que lisa y llanamente es su negocio.

Como andaluz sé que el espectro de la “derecha” no solo abarca a los partidos políticos del “centro “, aquí se jornaleriza todo, y generamos una clase política de chichi nabo que pese a ondear la bandera del PSOE en sus encuentros, son más falsos que aquel Rey Miguel, que vendió la corona por una pringá en las inmediaciones de Utrera.

Una vez que he cortado trajes a diestro y siniestro, solo me queda hacerme el haraquiri de una buena autocritica, para que mis palabras no pasen a ser un panfleto en este noble diario digital, el que dice estas verdades científicas, debería estar callado, tendría que estar agradecido porque el sistema favorezca la creación de “tontos” predispuestos a la obediencia, al recato social y a la absorción de que sus pecados forman parte de su penitencia , porque si de algo aprendí en aquella jura de bandera de mi pubertad ,es que hay más pobres que langostas , y eso marcó mi errático devenir por este mundo, que ahora en las postrimerías de mi existencia solo debería pedir perdón y un agradecimiento por la buena vida que me he pegado gracias a este desclasamiento al que me sometí.

Dicho esto, admito insultos, tomates y toda reprobación que tengáis a bien, pero os recuerdo que si volviera a vivir haría lo mismo, que no te quepa duda.

Que dios los bendigan, y los guíen por donde amargan los pepinos